La reina Sofía vuelve a la agenda real bien protegida con sus amuletos: del Indalo a los ojos griegos

Siempre se ha dicho que Máxima de Holanda es la reina de las grandes joyas. Sin embargo, doña Sofía no se queda atrás. Así lo hemos podido comprobar este mismo jueves, en su vuelta a la agenda de la Casa Real. La Reina emérita se ha desplazado hasta la sede de la fundación Ramón Areces de Madrid para presidir la reunión anual del Patronato del Queen Sofía Spanish Institute con sede en Nueva York, fundado con el fin de estimular el interés en la cultura, historia y costumbres del mundo hispanohablante en los Estados Unidos, y viceversa.

Muy sonriente, como es habitual en ella, la madre de Felipe VI ha llegado al acto luciendo una americana en azul klein de Escada, su firma de ropa favorita. La ha combinado con una blusa de estampado psicodélico en tonalidades verdes, azules y amarillas. Unos pantalones negros básicos, unos botines con plataforma y tacón ancho, y un bolso de mano redondeaban el estilismo elegido por doña Sofía para este compromiso en el que ha coincidido con Alicia Alcocer, quien ha vestido de blanco con un favorecedor dos piezas.

Fijándonos ya en las joyas de doña Sofía, vemos que la Reina ha elegido unos pendientes en tonos azules. Hasta ahí todo normal. Es en el cuello en la parte en la que encontramos más información. Contando detalladamente distinguimos, entre collares y colgantes, más de doce piezas distintas, aunque casi todas ellas con una cosa común: son amuletos protectores contra el mal de ojo.

Es el ejemplo del collar repleto de ojos griegos, de distintos colores. Esta pieza, conocida como nazar, se utiliza en Grecia y Turquía para 'espantar' a la mala suerte. Es habitual ver a doña Sofía luciendo los ojos griegos en pulseras, collares y demás joyas, como también lo hacen otras reinas. Es el caso de Máxima de Holanda, quien tiene una estrecha relación con Grecia, pues allí veranea todos los años, en la mansión que adquirió junto a Guillermo Alejandro con vistas al mar Egeo.

La que también tiene joyas de ojos nazaríes es doña Letizia. Debido a la ascendencia griega de su marido, la Reina guarda varias piezas de este tipo, aunque solo la hemos visto lucir una de ellas, una pulsera, en su viaje a Atenas a principios de 2023, con motivo del funeral del rey Constantino. Doña Letizia paseó por las calles de la capital del brazo de Marie-Chantal Miller, escenificando así su reconciliación, con un brazalete de ojos nazaríes que no ha vuelto a llevar, al menos públicamente.

Siguiendo con los amuletos elegidos por doña Sofía para su acto de este jueves, encontramos también un Indalo, una figura rupestre del neolítico. Fue símbolo de buena suerte y considerado un tótem en el norte y levante de la provincia de Almería, especialmente en Mojácar, donde lo pintaban con almagre para proteger las casas de las tormentas y el mal de ojo. Se le llamaba el "muñequillo mojaquero".

La Reina emérita lleva también colgadas de su cuello tres cruces cristianas distintas. Aunque en la mayoría de casos es una expresión de fe y espiritualidad, para otros, puede tener un significado más personal, como un símbolo de protección o un amuleto de buena suerte. Ya sabemos que doña Sofía es muy creyente, pero a su vez supersticiosa, por lo que las cruces pueden servirle para ambas cosas, como señal de su creencia en Dios y como amuleto.

Entre los colgantes destaca también uno que representa, de forma abstracta, a Jesucristo en la cruz. Y otro que lleva colgadas palomas, que representan la espiritualidad, la sublimación de los instintos, la elevación, la trascendencia y el desprendimiento de la tierra. Desde luego, doña Sofía va bien protegida contra cualquier tipo de mal de ojo.