Máxima de Holanda vuelve a lo máximo con su nuevo look: tocado imposible, vestido rosa y unos valiosos pendientes

No hay otra royal que pueda lucir un estilismo como el que ha elegido Máxima de Holanda para su nuevo acto de este jueves con esa desenvoltura y desenfado que solo ella tiene. De ahí que, como siempre decimos, su nombre le vaya que ni pintado. La reina de los Países Bajos ha apostado por un look máximo, al que no le falta detalle, empezando por el gran tocado en forma de flor que llevaba y que ha combinado con un vestido rosa con volantes en la zona delantera, y unos impresionantes pendientes de diamantes y turmalinas.

La argentina se ha vestido de fiesta para asistir, en Ámsterdam, a la celebración del quinto aniversario del Codam Coding College, una institución educativa de desarrollo de software que se enfoca en hacer que la educación técnica sea más accesible para grupos subrepresentados, incluidas mujeres y jóvenes sin calificaciones iniciales. Máxima está muy interesada en todo lo que tiene que ver con la mujer y la ciencia, de ahí que no se haya querido perder la efeméride de este centro que ella misma inauguró en 2019.

Y como hizo en aquel entonces, ha apostado por decorar su cabeza. En esa ocasión, hace cinco años, eligió un vestido naranja que combinó con una pamela de rafia marrón a juego. Ahora, en su quinto aniversario, ha preferido un tocado imposible por su forma de flor enorme, un complemento con el que la reina de Holanda no ha dejado indiferente a nadie. El tocado floral está realizado en fibra de plátano y es ya la sexta ocasión en la que lo luce, demostrando así lo mucho que le gusta.

La reina ha recuperado también de su armario un vestido rosa empolvado de Natan, la firma belga en la que tanto confían tanto ella como la reina Matilde. Se trata de un diseño de manga abullonada, cintura marcada, falda vaporosa de largo midi y volantes en la parte superior delantera. La tela del vestido es algo transparente, por lo que Máxima llevaba debajo un forro del mismo tono.

La esposa de Guillermo Alejandro ha echado mano de su joyero recuperando unos valiosos pendientes que nos tienen enamorados. Realizados por la joyería Steltman, tienen forma de lágrima y están realizados con diamantes que rodean una turmalina rosa. La argentina los estrenó en 2015, y desde entonces los ha lucido en infinidad de ocasiones, siendo estos unos de sus pendientes favoritos. Máxima llevaba también una pulsera de oro amarillo con piedras de distintos colores, y un gran anillo de diamantes.

En cuanto a los complementos, la reina de los Países Bajos ha elegido unos salones nude de Gianvito Rossi, que ha coordinado con unos guantes de piel, y una cartera de mano a juego.