Las primeras 24 horas de la reina Letizia en Guatemala: jet lag, expectación en las calles y unas nuevas botas barefoot

El jet lag viaja constantemente con doña Letizia en sus visitas de cooperación. En apenas dos días, la Reina pretende conocer las labores que lleva en cada país la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Es decir: el máximo de actividades en un tiempo no muy extenso al que debemos sumarle la diferencia horaria de ocho horas más el cansancio que suponen las casi once horas de vuelo. Así podríamos definir, de forma rápida, su estancia en Guatemala. Pero a pesar de ello, doña Letizia lo da todo en cada visita.

Muy sonriente a pesar de su dolencia en el pie, ya que a su llegada la vimos un poco incómoda, la Reina llegaba este miércoles por la mañana al Palacio Nacional de la Cultura, dando así el pistoletazo de salida a su agenda en el país. La cita fue temprano: a las 08:15 horas (hora local) doña Letizia ya se estaba encontrando con la primera dama, quien la recibió de forma muy cariñosa, tras conocerse el pasado mes de febrero, durante un almuerzo que los Reyes ofrecieron en honor al presidente de Guatemala y su esposa.

La expectación por el viaje de la Reina era grande en la capital. No solo lo prueba la cantidad de medios guatemaltecos acreditados, unos sesenta, también las personas que se encontraban en las calles, algunas con banderitas de España, para ver si lograban ser testigos en primera persona de la visita de Su Majestad. Ella, encantada, saludaba desde lejos a los presentes, muy atenta a todo lo que le contaban los cooperantes que trabajan en los distintos proyectos.

Tras ese primer encuentro con Lucrecia Peinado en el Palacio Nacional de la Cultura, las dos mujeres asistían a un desayuno de trabajo al que le siguió un encuentro para hablar sobre los retos en salud mental a los que se enfrenta Guatemala. La primera dama es una reconocida doctora, especializada en anestesiología, y durante toda su vida ha estado centrada en temas sanitarios. El de la salud mental la une directamente con doña Letizia, quien se ha convertido en una abanderada en la salud psíquica.

Tras ello, doña Letizia y Lucrecia Peinado, junto al experto coordinador de patrimonio, Luis Mozas, recorrieron a pie el Parque Centenario en Ciudad de Guatemala, en el que observaron las obras de rehabilitación en las que interviene la Cooperación Española. Allí, la Reina pudo ver cómo es el día a día de esta bullicioso lugar, que cuenta con tiendas de helados o animadores haciendo burbujas para los más pequeños.

Doña Letizia continuó con su agenda con una reunión con los miembros de la Oficina de Cooperación Española en Guatemala en el Centro Cultural de España, y a mediodía conoció la Escuela Taller Norte de la Ciudad de Guatemala, en plena construcción. Su programa del día terminó con este acto, ya que la Reina y su delegación pusieron entonces rumbo a San José de Chacayá, a 143,9 km, unas tres horas en coche, dependiendo del tráfico. Allí cumplirá este jueves con su primer acto, una visita a proyectos de agua y saneamiento, desnutrición infantil y mujer.

En este primer día en Guatemala, la Reina cambió las zapatillas, el calzado que ha llevado durante cinco semanas por prescripción médica, desde que se rompió la falange del dedo corazón del pie derecho, por unas nuevas botas. Eso sí, de una firma que confía en el barefoot, un movimiento que apuesta por los zapatos cómodos. Los pies descalzos apuestan por modelos y buscan un mayor contacto sensorial del pie con el suelo a la vez que favorece una mejor posición del mismo.

Parece que la Reina se ha convertido en fan de este movimiento, de ahí que para su viaje a Guatemala estrenara unas botas de la firma británica Vivobarefoot. Son el modelo Tracker en color marrón, con cordones en rojo y blanco. Tal como aparece descrita en su web "esta bota de senderismo es la más vendida. Se adapta a todos los climas y terrenos, es resistente e impermeable, pero ligero y flexible. Ser duro no significa que no puedas sentir".

No es la primera vez que doña Letizia confía en Vivobarefoot. De hecho, poco después de lesionarse, apareció en un acto oficial con unas zapatillas deportivas blancas de la firma, y apenas se las ha quitado en este tiempo transcurrido. Prueba de ello es que cuando aterrizó en el aeropuerto de La Aurora de Guatemala las llevaba puestas. Ahora, suma un nuevo modelo a su colección, estas botas valoradas en 230 euros.

Como hemos mencionado, la Reina continuará con su agenda en San José de Chacayá. Tras esto pondrá rumbo a Chimaltenango para la visita al proyecto autonomía y atención integral para vidas libres de violencia de mujeres indígenas y mestizas. El viaje acabará con una reunión con representantes de la cooperación española en el Centro Iberoamericano de la Formación de La Antigua tras el que regresará a España.