Miriam de Ungría, una más en la familia real jordana: su participación y su look en el jubileo de Abdalá II y Rania

Este fin de semana, Abdalá II y Rania de Jordania tiraron la casa por la ventana para celebrar su 20º aniversario como reyes. En una fecha muy señalada, los reyes hachemitas quisieron estar rodeados por todos los miembros de la familia, entre ellos sus hijos con sus parejas. Muy comentada fue la aparición de la princesa Rajwa, la heredera consorte, quien, vestida de rojo, presumió de su barriguita de embarazada. Hussein y su esposa serán padres en pocos meses de un bebé que será el primer hijo para la pareja y el primer nieto de los reyes. Había, también, entre los asistentes un rostro español: el de Mirim Ungría

La diseñadora de joyas estuvo presente en las celebraciones del jubileo de plata de Abdalá y Rania, que tuvieron como escenario la capital jordana, Ammán. Durante una ceremonia que incluyó un desfile militar y un discurso del rey, Miriam Ungría ocupó la segunda fila de asientos, justo detrás de la princesa Imán, la hija mayor de los reyes. Sentada junto a su marido, el príncipe Ghazi, primo del rey Abdalá, disfrutó como una más de las festividades, demostrando lo bien integrada que está en el seno de la familia.

Miriam eligió para la ocasión un conjunto blanco formado por pantalón ligeramente acampanado y un top de escote en V con botonadura delantera. Lo combinó con una chaqueta tipo blazer en color blush. Quien también visitó de blanco, como ella, fue Rania de Jordania, que para estas celebraciones se decantó por un original vestido con mangas abullonadas que llevaba encima un corsé gris. La reina era la única que lucía tiara, en concreto la Arabic Script, realizada por la firma FRED en 2005.

Fue el 3 de septiembre de 2022, cuando Miriam de Ungría se casó con el príncipe Ghazi bin Muhammad. Un enlace que sorprendió no solo a la prensa, sino también a los amigos y conocidos, incluso a los de su círculo más directo. La ceremonia fue de carácter íntimo y se celebró en el palacio de Raghadan, donde la pareja estuvo acompañada de los hijos respectivos.

Desde su matrimonio, la diseñadora de joyas se convirtió en Maryam Al Ghazi y mantiene el perfil bajo que siempre quiso y que ahora es quizá más estricto dada su relación con la jefatura del Estado de Jordania. Los príncipes jordanos Ghazi bin Muhammad y Maryam forman parte de la corte real y, de hecho, la foto oficial de su matrimonio se distribuyó a través del gabinete oficial de palacio. Aparecían junto al rey Abdalá.

Miriam estuvo presente en las dos bodas de los hijos de los reyes. En marzo acudió a la de la princesa Imán con Jameel Alexander, y en junio, hace ahora un año, la vimos en la del heredero, Hussein, con Rajwa Al-Saif. De ahí que no sea nada extraño que no haya querido faltar a los festejos con motivo del jubileo de plata de Abdalá y Rania.

Los amigos que tratan a Miriam de Ungría aseguran que se encuentra feliz y dedicada por completo a su familia y a obras sociales en Jordania. Aparcó su trabajo como diseñadora de joyas. Una marca propia, MdeU, que fue un éxito de ventas tanto en España como en Reino Unido y en los Emiratos, a donde viajaba a menudo antes de que comenzara su relación amorosa con el que es ahora su marido.

Hace poco, y demostrando así lo ligada que sigue a la familia real de Bulgaria, acudió junto a sus hijos, Boris y Beltrán, a la ceremonia que se celebró con motivo del traslado del féretro del que fuera su marido, Kardam, en la cripta del Palacio de Vran, situado en las afueras de Sofía, la capital búlgara.

A pesar de que ya ha rehecho su vida, Miriam sigue manteniendo una buenísima relación con la que fuera su familia política. Y prueba de ellos es su asistencia a esta ceremonia íntima, en la que pudo despedirse del que fuera su marido durante casi dos décadas.