Hija de una baronesa y nieta de una hermana traidora de Rainiero: Melanie-Antoinette, la fiel escudera de Charlène

Que Charlène de Mónaco ha vivido tiempos muy duros es vox populi para todo lector de los vaivenes de los royal. Lo que pocos saben es que, al igual que Kate Middleton y otras mujeres de los universos reales, también tiene una fiel amiga, alguien que la ha apoyado en todo momento. Es, de hecho, una persona con la que contar para todos los Grimaldi, que confían en ella ciegamente, según se ha publicado en varios artículos. Su nombre es Mélanie-Antoinette Costello de Massy, y muchos medios la identificaron por primera vez cuando apareció al lado de la mujer de Alberto de Mònaco en una misa de Santa Devota.

Lo curioso de esta joven es que no es la asistenta oficial de Charlène de Mónaco ni nada que se le parezca. Es, de hecho, familia directa de los Grimaldi. Melanie es la única hija de Nicolai Vladimir Costello, un reconocido coreógrafo, y Elizabeth Ann de Massy, prima de Carolina de Mónaco, Estefanía y el príncipe Alberto. Elizabeth tenía a sus espaldas un historial familiar digno de una telenovela venezolana: era hija ilegítima y nació fuera del matrimonio pese a que su madre era prima hermana del mismísimo Rainiero.

Dejó de ser ilegítima cuando Antoinette y Alexandre, los abuelos de Melanie-Antoinette, se casaron en 1951. Por aquella época, el matrimonio fue acusado de urdir un retorcido plan para que Rainiero de Mónaco, hermano de Antoinette, no llegase jamás al trono. Ambos difundieron un rumor que aseguraba que la entonces novia del príncipe, la actriz francesa Gisèle Pascal, no podía concebir hijos y la descendencia era, por tanto, misión imposible.

Poco tiempo después, Rainiero se enamoraba de Grace Kelly y la musa de Hitchcock se mudaba al Principado para convertirse en una auténtica embajadora de Mónaco. El plan contra él salió mal, pero Rainiero siempre fue consciente de que su sobrina, Elizabeth Anne, no había tenido nada que ver.

No solo se unió a ella, sino que además la convirtió en su dama de honor en la boda con Grace Kelly y también en la madrina de su hija, la princesa Estefanía. Era natural, por tanto, que con los años se desarrollase un estrecho vínculo entre Melanie-Antoinette y sus primos segundos Carolina, Alberto y la propia Estefanía.

Su madre, la fiel Elizabeth, murió en junio de 2020 con 73 años. Falleció, precisamente, en el hospital Grace de Mónaco y fue enterrada en la Capilla de la Paz. Madre del barón Jean-Leonard Taubert-Natta de Massy y de la propia Melanie-Antoinette Costello de Massy, esta última es la que ha acabado siendo la más cercana a los Grimaldi, sobre todo al matrimonio formado por Alberto y Charlène.

No es difícil verla en actos como el paso de la antorcha olímpica por el Principado de Mónaco celebrado este martes. En algunas imágenes es una auténtica sombra de la familia. Sin embargo, es con Charlène, la más ajena a toda la polémica que durante años rodeó a su familia, la que tiene una mayor cercanía con ella.