Es noticia
Menú
El cielo de Madrid da tregua, esta vez sí, a Felipe VI y Letizia: una visita sorpresa, dos taburetes y una Leonor muy segura en el X aniversario de la proclamación
  1. Casas Reales
FAMILIA REAL ESPAÑOLA

El cielo de Madrid da tregua, esta vez sí, a Felipe VI y Letizia: una visita sorpresa, dos taburetes y una Leonor muy segura en el X aniversario de la proclamación

El Rey celebró el décimo aniversario de su proclamación con numerosos y simbólicos actos, que terminaron en el Palacio Real con un concierto al aire libre amenazado por la lluvia

Foto: Los Reyes y sus hijas en el Palacio Real. (Gtres)
Los Reyes y sus hijas en el Palacio Real. (Gtres)

La lluvia fue una de las protagonistas incómodas el día de la boda de don Felipe y doña Letizia, el 22 de mayo de 2004. Siempre que se recuerda aquella jornada es imposible olvidarnos del mal clima que ensombreció, al menos en los primeros momentos, su enlace real. Por eso, este miércoles por la noche, en el mismo lugar, el Palacio Real, todos los ojos estaban puestos en el cielo encapotado. Casa Real había preparado un día lleno de actividades con motivo del décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI que no iban a terminar hasta las 23:00 horas de la noche, y la lluvia amenazaba con estropear la histórica jornada.

Pero no, el cielo de Madrid dio tregua en esta ocasión a Sus Majestades, que pudieron disfrutar por todo lo alto del fin de fiesta. Eran pasadas las 22:30 horas cuando los Reyes y sus hijas hacían su aparición en la plaza de Oriente. Minutos antes habían caído unas gotas, pero terminaron rápido, dejando que don Felipe, doña Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía se dieran un baño de masas sin la necesidad de estar portando un paraguas.

placeholder La infanta Sofía cogida del brazo de su padre. (Limited Pictures)
La infanta Sofía cogida del brazo de su padre. (Limited Pictures)

Eso sí, la temperatura había bajado considerablemente, por lo que doña Letizia y la princesa Leonor aparecieron cubiertas con sendos chals negros, de los que después prescindieron. La infanta Sofía, la más valiente, pues iba con una camiseta blanca de tirantes, no se abrigó, pero durante la actuación de Ara Malikian, el famoso violinista, la vimos cogida a su padre, quizás para estar más calentita, pero demostrando de nuevo que los gestos de cariño son una constante entre los Borbón Ortiz.

Como decíamos, Malikian salió a uno de los balcones del Palacio Real, el situado a la derecha del balcón central -reservado a los miembros de la familia real- e interpretó el tema inédito 'Capriccio de Corazón para L & F 10', dedicada especialmente a los Reyes en esta fecha señalada. Antes, los Reyes y sus hijas pudieron saludar a los ciudadanos que se habían acercado hasta allí, que los vitoreaban con gritos de "Viva el Rey", "Viva la Reina". No se olvidaron de sus hijas, con vivas a la princesa Leonor y la infanta Sofía.

Tras la actuación del violinista, la fachada del Palacio Real se convirtió en una pantalla para la proyección de un vídeo mapping dedicado a los diez años de reinado de don Felipe, destacando en todo momento su compromiso con España, con la constitución y con los deberes y responsabilidades. Un espectáculo de luces que los Reyes y sus hijas siguieron de pie, justo enfrente del histórico edificio. Una vez terminado, se subieron a los coches oficiales y abandonaron el lugar, tras un día lleno de emociones.

Antes de esta aparición en el Palacio Real, Leonor y Sofía protagonizaron un acto en solitario muy especial, pues se reunieron en el edificio de las Colecciones Reales con jóvenes de entre 17 y 21 años, ganadores del concurso de las ediciones de la 32 a la 39 de '¿Qué es un Rey para ti?'. Las hermanas llegaron juntas al acto, demostrando cada una su propio estilo: la princesa llevaba un dos piezas lencero de la firma Sfera formado por falda midi y top, mientras que la infanta llevaba un top blanco de Claudie Pierlot y pantalón a juego.

placeholder La princesa Leonor saludando a los fotógrafos. (Limited Pictures)
La princesa Leonor saludando a los fotógrafos. (Limited Pictures)

En todo momento se pudo ver a una Leonor muy segura de sí misma. Nada queda ya de aquella niña que sonreía tímidamente a las cámaras. La heredera pisa ya fuerte -en ese acto subida a unos tacones de Carolina Herrera- y se desenvuelve como pez en el agua en los actos oficiales. Fue la escritora María Dueñas la encargada de ejercer de guía de los jóvenes durante el recorrido por las Colecciones Reales.

Lo que nadie esperaba era una visita sorpresa, la de los Reyes de España. A pesar de que no estaba previsto en la agenda oficial, don Felipe y doña Letizia se acercaron hasta el lugar para sorprender a sus hijas y a los demás participantes en el acto. La Reina lucía para la ocasión una falda dorada de Massimo Dutti que combinó con un top negro, brazalete dorado de Arabel Lebrusan y unas sandalias planas, el mismo calzado que había elegido para los compromisos de la mañana.

La Reina sigue llevando el dedo que se rompió del pie izquierdo vendado, lo que significa que todavía no se ha recuperado de la lesión, de ahí que tenga que optar por zapatos cómodos. Como, por la solemnidad de los actos, no podía lucir zapatillas, confió en estas sandalias. Además, en dos ocasiones la Reina tuvo que servirse de un taburete para descansar. Primero fue en el balcón del Patio de Armas, durante el cambio de guardia, y después en el besamanos antes del almuerzo.

Una comida muy especial en la que Leonor y Sofía sorprendieron a su padre. Después de que el Rey pronunciara unas palabras para dar las gracias a los allí presentes, y sin que nadie lo sospechara, las hermanas se levantaron y se dirigieron justo al lado de su madre. "Mamá, papá, Majestades", empezó Leonor. "Perdón por colarnos, pero también nosotras tenemos algo que decir hoy", continuó la infanta, para total sorpresa de don Felipe.

"Gracias por acompañarnos par recordar que en estos diez años hemos aprendido de nuestros padres lo que significa el compromiso que los cuatro tenemos con todos los españoles", aseguraba oa infanta, antes de que Leonor tomara de nuevo la palabra para pedir: "Ahora me gustaría que se unieran al brindis por nuestra madre y nuestro padre, los Reyes, porque desde que nacimos nos han enseñado el valor de esta institución, de la Corona, su utilidad para la sociedad y el propósito de servir a todos". Y Sofía terminó: "Papá, mamá, gracias".

Sin duda, un día lleno de emociones que seguro quedarán para siempre guardadas en la memoria y en el corazón de los Reyes.

La lluvia fue una de las protagonistas incómodas el día de la boda de don Felipe y doña Letizia, el 22 de mayo de 2004. Siempre que se recuerda aquella jornada es imposible olvidarnos del mal clima que ensombreció, al menos en los primeros momentos, su enlace real. Por eso, este miércoles por la noche, en el mismo lugar, el Palacio Real, todos los ojos estaban puestos en el cielo encapotado. Casa Real había preparado un día lleno de actividades con motivo del décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI que no iban a terminar hasta las 23:00 horas de la noche, y la lluvia amenazaba con estropear la histórica jornada.

Reina Letizia
El redactor recomienda