Lo que la infanta Sofía le dijo al oído a Leonor tras el discurso a sus padres: delatada por un micrófono

El pasado 19 de junio tuvieron lugar los actos en honor a Felipe VI con motivo del décimo aniversario de su proclamación. Un día lleno de eventos en honor al monarca con uno en particular que le sorprendió especialmente. Se trató del discurso que sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, dieron durante el almuerzo ofrecido por los Reyes en este día tan importante.

Fue un momento tierno y, aunque preparado, resultó muy espontáneo, una prueba más de que nuestra monarquía buscar ser más cercana y natural en sus actos. El Rey observaba a sus hijas, orgulloso, y escuchaba sus palabras con atención, reprimiendo alguna lágrima que trataba de brotar. "Mamá, papá, majestades, perdón por colarnos, pero también nosotras tenemos algo que decir", comenzaban así su discurso.

Con el teléfono móvil en la mano, comenzaron a leer, alternándose la una con la otra. "Gracias por acompañarnos para recordar que en estos diez años hemos aprendido de nuestros padres lo que es el compromiso que los cuatro tenemos con todos los españoles", dijo la hija pequeña de Felipe VI.

Hasta ahí todo bien, pero volviendo a escuchar el discurso nos dimos cuenta de un detalle que en un principio pasó desapercibido. El micrófono estaba abierto y todo lo que se decía alrededor se escuchaba. No debió recordarlo la infanta Sofía, que en un momento del homenaje, entre dientes, le dijo a su hermana: "¡Qué desastre!".

Si alguna vez has dado un discurso delante de amigos o familia, seguro que has estado pendiente de que todo saliera según lo planeado, y cualquier detalle que no siguiera lo establecido te ha parecido negativo. En este caso, nada más lejos de la realidad.

En contra de lo que pensaba la hermana pequeña de Leonor de Borbón, todo salió bien y su gesto se acogió con mucho cariño y respeto, tanto por los presentes como por los que luego lo disfrutaron en casa, viendo en ellas una nueva generación en la monarquía que busca conectar con la gente a través de la naturalidad.

Durante el discurso pudimos ver la buena relación de las hermanas. Aunque acatan el protocolo, y cada una ocupa su lugar, siempre hay hueco para gestos cómplices entre ellas. Un ejemplo de ello es el gesto cariñoso con el que Sofía de Borbón le coloca el pelo a su hermana antes de que comenzara la entrega de condecoraciones que estaba prevista para ese día.

Esa buena sintonía entre las dos es notable en cualquiera de sus intervenciones. A veces no hace falta el contacto físico: sus miradas cómplices y sus intercambios de sonrisas son la mejor prueba de ello. Para la futura reina Leonor es algo importante, pues su hermana puede ser una gran ayuda cuando llegue el momento en el que el peso de la Corona recaiga sobre ella.