Mary de Dinamarca, lección de elegancia con un delicado vestido de gala con brocado de oro y pendientes de diamantes en una cena en Groenlandia

Mary de Dinamarca nos ha dejado con la boca abierta en su última aparición. Los reyes daneses se encuentran realizando una visita oficial a Groenlandia, la primera de su reinado, y este jueves por la noche tocaba el turno de una cena. Tras navegar por la costa oeste de la isla, el Dannebrog, el yate real, atracaba en Nuuk, la capital, donde los reyes han sido agasajados con un banquete en su honor celebrado en el Centro Cultural Katuaq. Una velada para la que Mary estrenó un vestido de gala con el que estaba muy elegante.

Eran las 18:30 horas (hora local) cuando Federico X y su esposa llegaban al lugar, donde eran recibidos por primer ministro, Múte Bourup Egede, y su esposa, además de otras autoridades. Muchos ciudadanos se habían acercado hasta el centro para ver en persona a los reyes de Dinamarca, quienes también reinan en Groenlandia, pues es un territorio danés autónomo.

La reina dio de nuevo una lección de estilo al lucir un vestido de gala de la firma estadounidense Tery Jon by Ricky Freeman. Se trata de un diseño de estilo camisero, con brocado metálico en dorado. Presenta cuello abierto, botones ocultos en la parte delantera, manga francesa con dobladillo, cinturón incorporado hecho con el mismo tejido y falda en forma de A. Su precio es de 810 euros y está disponible en la web de la marca.

No es nada habitual ver a la reina estrenando ropa últimamente. Desde hace unos años Mary prefiere tirar de su fondo de armario, en un gesto hacia la sostenibilidad en el mundo de la moda. De hecho, casi todo lo que ha llevado en Groenlandia han sido prendas repetidas. Por eso ha sorprendido verla en esta cena de gala con un nuevo vestido, teniendo en cuenta, por otra parte, que en sus visitas de Estado a Suecia y Noruega, realizadas en mayo, decidió remodelar viejos vestidos de gala para darles una nueva vida.

Sin embargo, en esta visita a Groenlandia optó por llevar este vestido al que ha dado un toque extra de solemnidad gracias a unos pendientes de Ole Lynggaard. Son un diseño en forma de flores en oro blanco de 18 quilates, repletos de diamantes. Tienen la particularidad de que se puede colgar de ellos cualquier piedra. En este caso Mary se decantó por un cuarzo pulido.

Tanto Federico como Mary lucían varias condecoraciones. En el caso de la reina llevaba la Cruz de Gran Comendador de Dannebrogorden que su marido le concedió en mayo, cuando él cumplió 50 años. Esta ha sido la primera vez en la que hemos visto a la australiana luciendo la cruz, que perteneció a su difunto suegro, el príncipe Henrik. Asimismo, justo al lado, se encontraba la medalla Grønlands Selvstyre, que reconoce el compromiso de Mary con las condiciones sociales de los niños y jóvenes groenlandeses, y que le fue entregada por el gobierno a principios de junio.

Los reyes continuarán con su viaje a Groenlandia hasta el próximo sábado. Todavía les quedan algunos puertos en los que parar antes de volver a Dinamarca, como el de Igaliku o Qassiarsuk.