Los escándalos familiares de la madre de Marine Le Pen y su polémica portada de Playboy

Es de sobra conocida que la relación entre Pierrette Lalanne y su hija, la líder ultraderechista francesa Marine Le Pen, no es una relación habitual entre madre e hija: ambas estuvieron quince años sin dirigirse la palabra.

Según publica la revista 'Forbes', la que fuera mujer del político francés Jean-Marie Le Pen, y con la que tuvo a sus tres hijas, saltó al foco mediático cuando en 1987 posó para la revista de contenido adulto 'Playboy', una aparición que provocó un gran revuelo mediático y político.

La que fuera mujer del fundador del partido de extrema derecha 'Frente Nacional', no es ajena a la controversia. Su posado para la revista de contenido adulto desnuda en una bañera y fumando un cigarrillo, fue una respuesta directa a su turbulento divorcio con Le Pen, desafiando así las expectativas tradicionales del rol de la mujer en una sociedad conservadora.

Tras este hecho, las desavenencias entre madre e hija se desencadenaron de forma irreconciliable cuando Pierrette Lalane y Jean-Marie Le Pen, pusieron fin a un matrimonio de más de 25 años.

El político no tuvo inconveniente en contar qué había sucedido, y es que en 1984 su mujer tuvo un romance con el periodista francés Jean Marcilly, al que el propio Le Pen le había encargado escribir sus memorias.

Según contó el político ultraderechista, a su regreso de un mitin la empleada del hogar le sorprendió comunicándole que "la señora se ha marchado con su biógrafo".

Pierrette solicitó el divorcio en 1987, pero fue su exmarido quien se quedó con la custodia de las niñas y se negó al reparto de bienes con la madre de sus hijas tras espetarle el comentario "ponte a trabajar de sirvienta", consejo que Pierrette aplicó de un modo que su exmarido no esperaba: protagonizó, plumero en mano, la portada del mes de julio de la revista 'Playboy' a sus cincuenta años.

Este hecho supuso un escándalo en Francia y el principio del fin de la relación con sus tres hijas. En la actualidad, y tras quince años sin dirigirse la palabra, madre e hija volvieron a entablar contacto y Pierrette es el apoyo más incondicional de su hija Marine.