El flequillo curvo de Kim Kardashian, el trucazo 'salvaveranos' para el pelo largo

Sigilosamente, un flequillo que podría parecer haber surgido de forma casual se ha convertido en uno de esos estilismos imprescindibles en toda fiesta celeb que se tercie. Todo comenzó con Kim Kardashian. O, siendo más exactos, Kim sublimó lo que JLo inició.

De nuevo, solo hay un responsable en el salón de peluquería y ese es Chris Appleton. El estilista, creador de las melenazas más potentes del star system, primero elaboró el flequillo desfilado de Jennifer Lopez, un degradado muy fino que la cantante mostraba o escondía según el evento. En esa misma línea de flequillos cuello de botella, el peluquero ha ido engrosando la sección que cortar, para ganar volumen, esponjosidad y, sorpresa, potenciar la sensación de rostro afinado.

Se trata de un flequillo que combina características de cortes de pelo predecesores, adaptándolos a la estética años 90, predominante en cualquier moda actual. Ese efecto deshecho y esponjoso del moño Pam (inspirado en Pamela Anderson), que Kardashian ya extendió, se ha radicalizado en un corte de pelo aislado, centrado en los mechones frontales, de tal modo que no hace falta trabajar el resto de la melena para lograr un efecto wow.

La fusión del curtain fringe, el flequillo cortina que consiste en mechones muy finos que ligeramente sobrepasan la altura de los ojos, con un bottleneck bang, un flequillo con degradado que recorta la silueta del cuello de una botella, es la base de la que parte el flequillo curvo. La idea es conseguir un corte que se pueda llevar en abierto y hacer desaparecer con el resto de capas del desfilado frontal, pero con el que se cincelen los rasgos faciales. Su innovación es que el flequillo toma más cabello y es mucho más largo para no solo enmarcar la mirada y resaltar los pómulos sino también afinar la mandíbula, creando un rostro más alargado.

Los mechones de mayor longitud del flequillo sobrepasan la barbilla, reforzando esa sensación de rostro esculpido y haciéndolo parecer más estrecho. Esta cualidad podría haber sido una de las claves para que Kim Kardashian lleve varios meses luciendo el mismo look. La celebrity se pasa el día sometiendo a su cabello, rostro, maquillaje y cuerpo a constantes y pequeños cambios para lograr una imagen más pulida, pero el flequillo curvo se ha mantenido imperturbable. Desde que en la Met Gala de 2022, la empresaria se sometiera a una estricta dieta, su figura es cada vez más delgada y el corte de pelo refuerza aún más ese efecto de esbeltez.

Pero, más allá de la estructura, la forma en la que se peina el flequillo curvo es fundamental para completar la ‘curved bang full experience’. Igual que ocurre con el 'malt shop bob', así es más importante el peinado que el corte en sí. Si en los peinados escalados de los años 70 se peinaban las puntas hacia afuera para lograr ese efecto de volumen de Farrah Fawcett, en el flequillo curvo las puntas se moldean hacia dentro.

Además de trabajar en la raíz del pelo para hacerlo despegarse del cuero cabelludo y ganar volumen desde el inicio, crucial para crear una marcada onda que coincida con la altura de los pómulos. El remate final es también dar esa curvatura a los mechones más largos que enmarcarán la barbilla.

Para lograr el idóneo moldeado de cada capa del flequillo curvo, se puede recurrir a la combinación de los cepillos redondos y al calor del secador, dando forma a cada escalón o incluso recurrir al uso de rulos. Sin embargo, la forma más sencilla y resolutiva de darle forma es utilizar las orejas. Puedes haber aplicado calor previamente y sostener el flequillo tras las orejas o pasar del calor y coger el cabello directamente tras la oreja. De este modo, la altura de la característica onda del flequillo curvo queda a la altura idónea, abriendo la mirada y marcando el pómulo.

El geométrico movimiento del flequillo se aprecia de una forma mucho más visual y efectista cuando se recoge el resto del cabello. No es que Kim Kardashian o Camila Morrone solo tengan flequillo cuando llevan moño, es que el flequillo les permite aderezar cualquier peinado y acentuar sus facciones. Por supuesto, los moños deshechos noventeros son un plus a la hora de decantarse por un peinado a la moda y permiten llevar la nuca despejada y fresquita, sin renunciar a un buen contouring capilar.