Este triple cuidado de la piel es el último secreto 'beauty' para compartir entre amigas

Las cosas buenas de la vida, como el autocuidado o las compañías más preciadas, hay que mimarlas. Ambos elementos tienen la virtud de hacerte sentir mejor y, de un modo natural, se complementan entre ellos, así que, cuando coinciden en un mismo espacio-tiempo, no hay duda de que pueden aportar mucho más de lo que imaginas.

Abrazando esa idea, la socialité Carmen Lomana celebró un pequeño evento entre sus íntimas con el fin de compartir un buen rato para descubrir juntas los beneficios de una tecnología cosmética bajo el sello de la influyente firma Helena Rubinstein.

El mundo de la belleza ha sido construido por mujeres pioneras y visionarias y, sin duda, un nombre propio es el de la empresaria que supo ver las oportunidades para dar un nuevo enfoque a la cosmética, prestando atención hasta a los mínimos detalles, apostando por el diagnóstico personalizado y, sobre todo, uniendo la ciencia con el glamour como uno de los principios de su legado. Con la certeza de que, en sus propias palabras, el cuidado de la piel es esencial, ya que es el lienzo en el que se construye la belleza, su imperio ha sido construido en la búsqueda de la excelencia, por lo que siempre se acompañó del expertise de profesionales de diferentes disciplinas como químicos, biólogos, dermatólogos, cirujanos o nutricionistas.

Conocida por su afición por organizar eventos donde se reunían diferentes personalidades para compartir impresiones, el espíritu de Madame Rubinstein se coló hace unas semanas en casa de Carmen Lomana, embajadora de la marca, en un encuentro de mujeres inspiradoras en el que se abordaron asuntos relacionados con belleza, referentes e innovación en un entorno inigualable. Mónica de Tomás, Marita Yanguas, María de las Heras o Marta Barroso fueron algunas de las invitadas que tuvieron la oportunidad de conocer en detalle la tecnología Triple Vendaje de la línea Re-Plasty. Una propuesta exclusiva que garantiza un cuidado 360º para la tez.

Una combinación transformadora

Inspirada en los beneficios cosméticos de vendaje, Helena Rubinstein cuenta con una revolucionaria tecnología con tres acciones complementarias, ya que prepara la piel, repara el daño cutáneo y acelera su recuperación.

Desarrollada con el Dr. Pfulg, cirujano estético pionero y fundador de la LaClinique Montreux, el protocolo se ha diseñado a conciencia hasta convertirse en una opción recomendada por dermatólogos y utilizada en exclusivos centros médicos como una parte esencial que optimiza los resultados de los protocolos cosméticos, así como de su proceso de recuperación.

El protagonista tiene nombre propio: Pro-Xylane. Este ingrediente coloniza toda la rutina gracias a su capacidad de estimular la producción de tu propio colágeno y elastina, lo que fortalece la estructura cutánea y potencia la acción ante las consecuencias visibles de envejecimiento (como las líneas de expresión o las arrugas) a través de una tez reparada, más firme y elástica.

Es el hilo conductor de las referencias, con concentraciones de hasta el 30%, lo que supone un hito cosmético que también destaca por su absoluta sensorialidad en cuanto a las texturas y los aromas elegidos.

Un objetivo, tres aliados

La piel cuenta con unos mecanismos particularidades que le permiten ejercer su función del mejor modo posible, por eso, en Re-Pasty resaltan tres referencias imprescindibles que ofrecen beneficios en sinergia.

Así, la Crema de Día Re-Plasty Age Recovery cuenta con un 9% de Pro-Xylane y un trío de ingredientes focalizados en calmar como son la niacinamida, la madecassosida y el extracto de Tasmania. El resultado es que reduce los signos del paso del tiempo a la vez que repara los daños (como la aspereza y sequedad) y protege de las agresiones externas, recuperando los volúmenes de los mejores tiempos y la uniformidad cutánea con la nombrada textura vendaje.

El cuidado nocturno se encapsula en la Crema de Noche Re-Plasty Age Recovery que saca el mayor partido a las horas de sueño para una eficiente reparación de las llamadas cicatrices de la edad como los signos visibles (arrugas, líneas de expresión, asperezas o falta de luminosidad), los signos estructurales (pérdida de firmeza y tonicidad) o la propia fragilidad cutánea. A pesar de que desde la primera aplicación se percibe como la tirantez y la incomodidad se reducen, con el uso continuado se logran beneficios exponenciales acelerando la reparación epidérmica, lo que se traduce en un cutis renovado.

Por último, el Contorno de Ojos Re-Plasty Age Recovery Eye Bandage ha sido formulado para tratar con detalle y durante la noche la delicada zona de la mirada. Gracias a un 30% de Pro-Xylane, cuatro densidades de ácido hialurónico (hidratan y rellenan) y los calmantes pantenol y madecassosida, este superconcentrado actúa ante las arrugas y las líneas de expresión, alisa el cutis y optimiza la firmeza, incluso en los más sensibles.

¿El resultado de la jornada? Una tarde de risas y recuerdos que se convirtió en una amena sesión de aprendizaje beauty, donde la dedicación y los cuidados para la piel se tradujeron en un auténtico homenaje a las buenas prácticas cosméticas, la innovación y la sensorialidad. La propia Helena Rubinstein estaría orgullosa.