Existe una manicura gel para uñas frágiles o blandas y se llama BIAB

Todo comenzó, como viene siendo costumbre en los últimos años, en las redes sociales. En lugar de en las manos de las influencers del momento, el curioso esmalte de uñas profesional del que tenemos que hablar es el aliado de las manicuras de varias celebrities, de las Kardashian a Dua Lipa, Jessica Chastain o Bella Hadid.

Gracias a Harriet Westmoreland, la manicurista británica más elegante y minimalista de Instagram, descubrimos la existencia del Builder In A Bottle, un gel de color rosa traslúcido con el que conseguía sus creaciones más icónicas.

Ahora son las editoras de belleza estadounidenses las que han probado los efectos del esmalte de uñas Builder In A Bottle que, de forma abreviada, se llama BIAB.

Es a través de su veredicto que sabemos que no solo se trata de un esmaltado alternativa al gel, sino que está especialmente desarrollado para uñas mordidas, blandas o quebradizas, de ahí que, a menudo, se hable de él como de un ‘tratamiento’.

En la era de los cosméticos multifunción, el esmalte es una suerte de primer, constructor o incluso color en sí mismo, precisando de secado en lámpara UV para curarlo. La promesa es la de una lámina resistente, a prueba de golpes y, casi imposible de saltar, cuyos resultados duran algo más que un esmaltado en gel.

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El auge de las manicuras press on o acrílicas suele responder en la mayoría de los casos a personas cuyas uñas no crece adecuadamente o son débiles. Persiguiendo la idea de lograr unas uñas más largas y resistentes, construir una nueva uña encima de la natural o pegar una postiza se antoja la alternativa más sencilla, sin embargo, no todas las uñas resisten los productos utilizados para elaborar este tipo de manicuras, su peso o la forma de retirar la laca resulta demasiado agresiva.

Las uñas blandas consecuencia, por ejemplo, de morderlas, o las quebradizas, entran en este grupo de ‘uñas poco amigas de las manicuras acrílicas o gel’. La propuesta de los esmaltes BIAB es precisamente una fórmula muy densa que logre la dureza, el cuerpo y la resistencia de un acrílico con el brillo y la duración de un gel, pero siendo aptas para las uñas más débiles.

Las especificaciones del ‘Builder In A Bottle’ lo convierten en un tratamiento solo apto para salones de manicura profesionales. En el proceso de su aplicación entran los pinceles para moldearlo, como a un builder tradicional, y la lámpara, siendo apto tanto para el curado con luz LED (45 segundos) como UV (2 minutos).

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Sin necesidad de base, el esmalte BIAB actúa como una capa protectora que permite que la uña continúe creciendo, sin necesidad de extensiones. La fórmula endurece la propia uña semana tras semana, además de favorecer su crecimiento, algo que se aprecia sobre todo cuando se quita la manicura. Los testimonios habituales explican que cuando se retira el esmaltado, queda sobre la uña una capa de brillo, esta no queda desnuda ni blanda como ocurre en uñas problemáticas cuando se aplica un esmaltado de gel. Por supuesto, la uña tampoco amarillea.

La intensidad del brillo de la manicura BIAB resulta tentador, pero a la lista de beneficios se suma también la duración. Su creadora apunta a que puede durar hasta cuatro semanas en perfectas condiciones, eso sí, al precisar de un proceso más artesanal, hay dos variables a tener en cuenta: tiempo y precio. El coste de un esmaltado BIAB es superior al de una manicura de gel y el tiempo en el que se elabora puede rondar la hora.

La densidad de la fórmula, clave en la cobertura, es vital para conseguir un acabado homogéneo, ya que funciona como un nivelador de las irregularidades de la uña. Con el paso del tiempo, el esmalte no se reseca, cuartea, ni encoge, de ahí que su duración sea más alta que la de otro tipo de esmaltados.

Este sinfín de cualidades ha contribuido a que las manicuristas habituales de las celebrities como Kim Truong (responsable de las uñas de Khloe y Kim Kardashian, además de las de Rihanna) utilice los esmaltes BIAB en la mayoría de sus trabajos. Otra explicación a su rápida popularidad en los últimos meses, además de su éxito en plataformas como TikTok, es la tonalidad de colores entre los que se mueve habitualmente. Rosas muy claros y nudes, propios de manicuras clean girl, butter nail o las de Barbie. La promesa de su creadora es ampliar considerablemente la paleta cromática así que: ¡uñas débiles preparaos para el brillo gel!