Uñas textiles, la manicura para seguir las tendencias sin comprometer la salud de la uña

Inspiradas directamente por los más salvajes años 2000, las uñas textiles de las que hablamos no son las que han protagonizado las tendencias de manicura en invierno, ni aquellas que imitaban al tejido tweed superponiendo esmaltes a modo de hilo sobre hilo de forma casi infinita.

La manicura textil con la que captar todas las miradas tiene ADN español, pues está creada por la nail artist Vanesa Juez y es el perfecto combo entre nostalgia, excesos y uñas press-on, es decir, no se trata de una manicura permanente.

A diferencia de otros diseños en los que un laborioso esmaltado era el encargado de jugar con la textura y la tridimensionalidad -un minuto de silencio por las knitted nails que agradecemos que pasaran a mejor vida- este tipo de uñas aplica verdadero tejido textil sobre la uña.

En el pasado ya habíamos visto este juego de texturas en la manicura, sin embargo, el proceso resultaba algo engorroso y el resultado no ofrecía una duración demasiado extensa. La nail artist ha perfeccionado la técnica con una colección de uñas hechas a mano, pero en una manicura que te puedes hacer tú misma en casa.

La clave está en adherir el tejido elegido, no directamente sobre la uña, sino sobre una uña postiza. El tejido no solo sumaría mucho peso a la uña, sino que también precisaría de un pegamento más potente para fijarse perfectamente a la uña. Ante el riesgo y en pro de un acabado óptimo, a la nail artist española se le ocurrió la idea de crear uñas postizas con el tejido.

Elaboradas una a una de forma manual, las dos colecciones de las Textiles Series de Vanesa Juez, unas en terciopelo rosa (Pink sakura) y otras en tejido denim azul (Tokio blue) oscuro, responden a la estética Y2K (inspirada en los años 2000) que predomina las tendencias de moda actuales.

Aunque están disponibles en dos tamaños, también pueden customizarse para adaptarse a las uñas de cada persona. La idea de la nail artist era que un diseño tan original y exclusivo no se delimitara a un solo uso.

Para ello, cada kit no solo incluye 15 uñas, también viene con todo el material necesario para realizar todo el proceso, desde lima o palito para empujar las cutículas hasta un nail bond, utilizado para que la uña se adhiera mejor a la uña y evite que esta se desgaste.

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Hasta la llegada de las uñas textiles, la alternativa había sido bien utilizar el esmalte de uñas para crear el efecto óptico de una tela o bien adherir el tejido sobre la uña. Mientras la primera opción siempre ha tenido sus adeptos, la segunda quedaba relegada a nail atirst profesionales y auténticas 'manilocuras'.

Además de que se trataba de diseños más elaborados y recargados, la inversión de tiempo de las manicuras textiles las convertía más en una opción para ver en las redes sociales que para hacerse de forma habitual y mucho menos a uno mismo. Las dimensiones de las uñas también eran considerables, reduciendo la oferta considerablemente.

La alternativa de las manicuras press-on de terciopelo o tela vaquera inventadas por la nail artist española simplifica y adapta el peculiar diseño (que bien podrían llevar Lizzie McGuire o Elle Woods de 'Una rubia muy legal') a todos los públicos.

Aunque las uñas textiles de Vanesa Juez aún no han dado el salto a las redes sociales, teniendo en cuenta que entre sus clientas, además de marcas como Loewe o Isabel Marant, está Úrsula Corberó, no es de extrañar que dentro de poco sean la manicura más buscada.