Mariola Orellana, María Vega-Penichet, Carola Baleztena y más VIP dan la bienvenida al verano en una reunión amalfitana

Oficialmente, el verano ya está aquí. Y qué mejor manera de celebrarlo que con una comida entre amigas. Esto es lo que debieron pensar hace unos días Mariola Orellana, María Vega-Penichet, Carola Baleztena y otras mujeres VIP.

La cita en cuestión, además de celebrar la llegada de la estación preferida por muchos, venía a festejar el octavo aniversario de la firma de moda Lonbali. Fundada por María, Sole y Marc, los hijos de Purificación García, que es un 'must-have' entre las que mejor visten. A base de buen trabajo y unos diseños diferenciados del resto, el trío ha logrado en este tiempo colocar a su marca como un referente y sus bolsos (su gran especialidad) algunos de los más buscados cada temporada.

Por todo ello, y organizada por Kimoki, la agencia de comunicación que dirigen Ana María Chico de Guzmán y Andrea Pascual, hace unos días tuvo lugar en Madrid una comida a la que Vanitatis ha tenido acceso en exclusiva.

Tomando como punto de partida la nueva colección de la marca, una línea de verano inspirada en la costa Amalfitana, tanto el dress code de las invitadas, como la decoración o el menú, respiraba esa estética Amalfi que tanto enamora.

Por ello, a la convocatoria de nombres encabezada por Carola Baleztena, Johanna Muller, Lucía Páramo, Mariola Orellana, Grace Villarreal, Melissa Villareal, Carlota Ariza, Maria Ruiz Acuña o María Vega-Penichet, entre otras, no le quedó más remedio que desempolvar de sus guardarropas de verano esas prendas estivales que nos trasladan al sello 'made in Italy'.

El evento tuvo lugar en el hotel Santo Mauro, ubicado en pleno corazón de Madrid, en concreto en la calle Zurbano, 36, del barrio de Chamberi. En la ya mítica terraza del cinco estrellas de lujo, se desplegó una gran mesa rectangular para acoger un montaje aún más espectacular.

Mantelería rústica con estampado a rayas en tonos suaves, sillas de diseño Tiffany con cojines azules, menaje minimalista y un centro de mesa corrido armado con vegetación, flores amarillas, muchos limones y los bolsos de la nueva colección de Lonbali.

Como menú, el prestigioso catering del hotel Santo Mauro sirvió a las invitadas un menú compuesto por dos platos y un postre. Como entrante, una ensalada de alcachofas confitadas con jamón ibérico y parmesano; de plato principal, lubina con menestra de espárragos o solomillo Rossini a elegir, y por último, el postre, tiramisú, más italiano imposible.

Como nexo de unión de los estilismos que eligieron las famosas invitadas a la comida, los bolsos de la nueva colección de Lonbali: capazos de rafia con asas de piel a contraste y un bolsillo frontal con estampado de rayas con el nombre de Marseille, u otro diseño tipo 'bucket' con ese mismo print, el bautizado como Le Marais pero confeccionado en algodón.