David Serrano, adaptador y director del musical 'The Book of Mormon': “No soporto la combinación de soberbia e ineficacia”

Que acabes de cumplir 26 años, seas el más joven del rodaje y tu ópera prima (como director y guionista) arrase en taquilla con millones de espectadores riendo sin parar, es condición incontestable para que a tu hoja de ruta le falten páginas y le sobre talento. ¿Que de qué o quién hablamos?

Él se llama David Serrano, y su tesoro 'Días de fútbol' (2003), una película “marciana” como él mismo la calificó en su día. Allá por los primeros 2000, un joven guionista que ya había paladeado el éxito con sus brillantes diálogos de la película musical 'El otro lado de la cama' (2002), daba en la diana de nuevo, esta vez como voz cantante (y nunca mejor dicho, que lo suyo son los musicales). ¿Casualidad? ¿Tesón? ¿Talento?

Ojeando el currículum de este director, productor, autor, adaptador y guionista de cine, televisión, teatro y teatro musical, solo nos queda una opción: hiperventilar. A los éxitos de sus comienzos, que han roto el hielo (además de todos los moldes) en esta entrevista, Serrano suma las cintas 'Días de cine' o 'Voy a pasármelo bien' (como director y guionista), 'El pregón' (guionista) o los primeros capítulos de la serie 'Vota Juan' en televisión.

Musicales irreverentes: una nueva generación

Hasta aquí, un hombre trabajador y concienzudo, indiscutiblemente. Pero es que David Serrano es un crack de los musicales, verdadera especialidad de la casa. Empezando por el final, recomendamos efusivamente el irreverente y brillante 'The Book of Mormon' que revienta cada tarde el madrileño Teatro Calderón (damos fe), que llega directamente de Broadway (de los creadores de 'South Park') y que Serrano ha puesto en contexto en España. “Estábamos acostumbrados a musicales más conservadores y, por suerte, 'The Book' está rompiendo esquemas”.

Nuestro entrevistado, que también tiene en cartel la adaptación de la nueva versión de 'Mamma Mía!', “venía de hacer musicales con niños (muchos), de 'Billy Elliot' a 'Matilda', un ejercicio agotador porque he llegado a tener seis grupos de elenco distintos”. Después de todo lo dicho, Serrano se atreve a afirmar que es “apañao en casi todo y no especialmente bueno en nada”. ¿¡Perdón!?

¿Vocación, casualidad o necesidad? Cómo fuiste a parar a los musicales, ese género que dominas.

Desde muy pequeño me apasionaba el cine musical, y después de haber transitado por teatro, cine y televisión, ahora lo que más me gusta es hacer musicales. Es ahí donde disfruto a lo grande.

¿Alguien que haya sido tu referencia, a quien te gustaría llegarle a la suela del zapato?

Rafael Azcona. Para mí es el mejor escritor y guionista que hemos tenido en la historia de nuestro país. También es un grandísimo novelista, y lo que él escribía es lo que a mí me gustaría saber escribir en algún momento de mi vida.

¿Eres de los que se ha currado llegar hasta aquí, con sangre, sudor y lágrimas, o has tenido la suerte justa y necesaria?

He tenido suerte, claro, mi familia no tienen nada que ver con el mundo del cine. Curré mucho desde que tenía 14 años, haciendo cortos con mis amigos. Aquello fue un verdadero aprendizaje, le eché muchas horas y mucha energía. Hasta que pude ganarme la vida.

Aun así, mentiría si no dijera que he tenido suerte. Lo primero que hice, 'El otro lado de la cama', fue un exitazo. A partir de ahí el trabajo fue viniendo más o menos. También me he sabido reinventar con los años; si tengo que picar piedra, lo hago sin mucho problema.

Para vivir y ser razonable y puntualmente feliz necesitas…

Tener trabajo para poder mantenerme con tranquilidad. Ahora mismo no necesito mucho más de lo que tengo.

Esa vez en la que dijiste “quién me manda a mí meterme en esto…”

Sí, alguna vez me ha pasado. “¿Quién me manda a mí haber llamado a este actor o a esta actriz?”, porque mira que no había otras opciones más sensatas'. Pero bueno, al final con el tiempo, casi siempre lo perdonas todo.

You are 'good in…'. Mójate y dinos eso en lo que eres realmente bueno, sin paños calientes ni falsa modestia. Otorguemos a nuestra vanidad el lugar que merece.

Soy apañao en casi todo y no especialmente bueno en nada.

No puedes soportar, es superior a tus fuerzas…

La combinación de soberbia e ineficacia. Me mata cuando la gente con la que trabajas no lo hace bien y encima exhibe su soberbia. Porque si eres soberbio, pero trabajas bien, o eres ineficaz, pero eres majo, te lo puedo perdonar.

“Me mata cuando la gente con la que trabajas no lo hace bien y encima exhibe su soberbia”

¿Eres de los que alimentan las listas de espera de los terapeutas y psicólogos, o tú te lo guisas y tú te lo comes?

Hace muchos años que no voy a terapia, pero sí he ido, y además creo que está muy bien que todos vayamos. Cuando estás bien es superútil, porque ahí terminas de afianzar cosas.

Un recuerdo que aún te pone la piel de gallina.

Personales muchos. Profesional, tengo uno muy bonito, cuando estrenamos 'Días de fútbol'. Yo estaba en el teatro de La Abadía echando una mano a mis amigos de Animalario con una obra de teatro que estaban haciendo allí. A comienzos de los 2000 era muy difícil saber las taquillas porque no se publicaban, había que esperar. Ahora, estrenas el viernes y de madrugada ya sabes perfectamente cuánto dinero has hecho y cuánto vas a hacer.

Como decía, habíamos estrenado la película el viernes, era domingo por la tarde, y me llamó el productor, Tomás Cimadevilla, para decirme que iba la segunda en el ránking. Recuerdo que me senté, respiré hondo y pensé: “Qué alivio, voy a poder hacer, por lo menos, otras tres películas”.

¿Qué le está pasando al mundo? ¿Y a tu profesión?

Mi profesión está en un momento muy complicado, extremadamente delicado, con muchas situaciones que habría que arreglar. No pinta especialmente bien, la verdad. Lo que está pasando en el mundo y el desastre en el que estamos inmersos se me escapa.

Ilusión, pasión, curiosidad, generosidad… ¿Cualquier parecido con tu realidad es pura coincidencia o son tu Biblia?

Espero ser generoso, quiero pensar que lo soy. Me ilusiono con mucha facilidad, le meto mucha pasión a todo lo que hago. Aunque esté en una época más floja, en cuanto afronto un nuevo trabajo le meto ganas. Me lo paso muy bien trabajando.

“Espero ser generoso, quiero pensar que lo soy. Me ilusiono con mucha facilidad, le meto mucha pasión a todo lo que hago. Me lo paso muy bien trabajando”

Jamás te atreverías a…

A escribir una novela. Me lo han propuesto alguna vez y hay tantas buenas novelas y buenos escritores, que no tengo nada interesante que aportar. Yo dialogo bien, sé como habla la gente, soy capaz de reflejarlo en lo que escribo y puedo llegar a ser un guionista aceptable. Pero no soy un gran escritor de prosa.

Lo primero que piensas al levantarte por la mañana.

Si mi hijo ha dormido bien. Tiene algo más de 2 años y, cuando duerme del tirón, todavía me levanto sobresaltado por si le ha pasado algo. Le veo y ya está todo bien.

Perdón, por favor, gracias. ¿Eres de los que practican esta fórmula en desuso?

Pedir perdón y perdonar no me cuesta nada, cero.

Lo más complicado de tu profesión es…

¡Uf, hay muchas cosas! Yo me manejo en tres ámbitos muy diferentes: el audiovisual, el teatro musical y el teatro. Son como tres trabajos distintos. Cada uno tiene sus complicaciones; la mayor de todas: bregar con la gente.

¿Qué es lo que más te estresa?

Conseguir financiación para los proyectos.

Ahora mismo tienes los cinco sentidos trabajando en…

Voy una o dos veces a la semana a 'The Book of Mormon', porque es una comedia y hay que estar muy encima, cuidarla mucho. Cuando estreno un musical, normalmente voy los primeros dos meses y a partir de ahí desaparezco.

Ahora estoy esperando que me confirmen que podemos empezar a rodar la segunda parte de 'Voy a pasármelo mejor', secuela del musical que hice hace un par de años.

El 31 de enero de 2025 estreno una función de teatro de texto clásico del que aún no puedo dar el título, pero que me hace mucha ilusión porque vuelvo a trabajar con Nathalie Poza después de veinte años. Estoy preparando también el musical que estrenaré el año que viene, en otoño, y tampoco me dejan decir cuál es. (Risas)

Y luego, aparte, estoy escribiendo un par de guiones con unos amigos.

¡Trabajas mucho!

Si quedas dos o tres veces a la semana durante dos o tres horas con otro guionista, ya sacas mucho material. Tampoco trabajamos tanto. Mi padre, que está jubilado ya, era médico y hacía trasplantes de médula ósea. Lo que le he visto trabajar a él no lo he currado yo en mi vida. Lo mío no es para tanto.