Viaje al corazón de Cepa 21: la revolucionaria bodega de un visionario llamado José Moro

Cada vez que se involucra en una nueva aventura, José Moro (Pesquera de Duero, Valladolid, 1959)​, presidente de Bodegas Cepa 21, lo da todo. Quienes le conocen bien —por haber trabajado junto a él o por intentar parecerse a él— saben de la pasión que le confiere a cada paso que da; una pasión sabia —cada vez más— a tenor de todo el conocimiento, mucho y bueno, acumulado entre vides a lo largo de los años.

José Moro, primer bodeguero de la historia en entrar en la lista 'Forbes' de Los 100 empresarios españoles líderes en innovación, es, ante todo, un trabajador incansable que sabe lo importante que es rodearse de los mejores y más solventes para destacar a una profesión que, en sí, es toda una manera de vivir.

“Me considero un hombre inquieto al que, sobre todo, le gusta escuchar y aprender de los demás —advierte de sí mismo José Moro—. Esa inquietud por escuchar y aprender es la que me ha llevado a observar mi negocio desde todos los ángulos y perspectivas, la que me anima a cuestionarme algunas verdades absolutas y la que me empuja a innovar con contundencia. En Bodega Cepa 21 hay un gran objetivo: activar los resortes necesarios para, a cada paso, ganar en calidad. El conocimiento y el atreverse a ir más allá son la base para que nuestros vinos sean los mejores, los más afinados”.

“En Bodegas Cepa 21 hay un gran objetivo: activar los resortes necesarios para, a cada paso, ganar en calidad”, José Moro

Enclavada en Ribera del Duero, corazón de la mejor tradición vinícola de España, podríamos definir Cepa 21 como una bodega boutique fundada en 2007 para mayor gloria de la variedad tempranillo. Aquí nacen y se desarrollan vinos fieles a la tradición y al terruño con algo más: están sabiendo captar y emocionar a las generaciones más jóvenes, esas sin las que el vino no tiene futuro.

¿Cómo se las arregla José Moro para conquistar a las nuevas generaciones? “Haciéndoles ver que el acceso al mundo del vino es fácil y que lo que te encuentras una vez dentro es apasionante. Tenemos que ofrecerles unos vinos iniciáticos en los que la relación calidad precio sea inmejorable. En este punto, debo decir que todas las denominaciones de origen españolas lo están haciendo muy bien. Y, como en todo, hay que usar su propio lenguaje. Cuando a un joven le ayudas a descubrir los aromas que esconde la tempranillo, o cuando le explicas todos los procesos de elaboración para que un vino ofrezca unas determinadas características, características intencionadas, cuando todo eso ocurre… te lo ganas para siempre”.

José Moro, referente indiscutible dentro del sector, afronta esta nueva etapa profesional con dos herramientas clave: la creatividad y el atrevimiento, imprescindibles si se trata de hacer historia. Y sí: se trata de hacer historia.

“Personalmente, me encuentro en una etapa estupenda, muy ilusionante —explica el propio Moro—. Cuento con toda la energía, con toda la fuerza y con todo el conocimiento para hacer que esta gran marca encuentre la visibilidad que merece en el mercado internacional”.

“Cuento con toda la energía, con toda la fuerza y con todo el conocimiento para hacer que Cepa 21 encuentre la visibilidad que merece en el mercado internacional”, José Moro

Perteneciente a una de las grandes sagas españolas del vino —con más de cien años de buen hacer—, José Moro abandonó, en abril de 2022, la presidencia de Bodegas Emilio Moro. Cerraba así tres décadas al frente de una compañía que dejó en un gran momento, ya que, pese a las complicaciones que trajo el Covid, cerró 2021 con una facturación récord.

Hoy, Moro sigue incombustible y dispuesto a afrontar un nuevo comienzo al frente de Cepa 21, bodega que quiere situar al frente de los nuevos vinos de Ribera del Duero, fieles a la tradición centenaria de su ADN, íntimamente ligados al terroir, pero capaces de responder al gusto de los nuevos consumidores.

Bodegas Cepa 21 está situada en la localidad vallisoletana de Castrillo de Duero, en el corazón de la denominación de origen. Fundada hace más de 20 años —los primeros viñedos se plantaron en 2000 bajo la supervisión de José Moro—, Cepa 21 se autoimpuso como meta fundacional liderar la viticultura moderna en la zona mediante nuevas tecnologías y sistemas, sumando un enfoque creativo en la concepción de los vinos y un compromiso firme con el territorio, la calidad y, por supuesto, el consumidor.

“Siempre he creído en las posibilidades de Cepa 21. Desde el principio, nació como un proyecto muy bien definido, muy dibujado, con unas características y connotaciones un poco diferentes al contexto de Ribera del Duero. Queríamos que la frescura fuese la principal característica de nuestros vinos, ya que es una de las grandes demandas del consumidor de hoy”, añade José Moro.

Dos décadas después, José Moro sube la apuesta yendo más allá para que Cepa 21 y sus vinos de futuro se conozcan mucho más, no solo en España; para ello cuenta con el viento a su favor, el expertise que le ha convertido en un bodeguero de referencia y unos viñedos orientados al norte con un suelo excepcional capaz de ofrecer la mejor de las tempranillo.

El edificio que alberga la bodega, inaugurado en 2007, fue diseñado por Alberto Sainz de Aja y José Manuel Barrio, de la firma BSA Proyecta, que captó la esencia moderna de la compañía. Minimalista y perfectamente integrado en el paisaje, el edificio, de líneas rectas y colores sencillos, posee una rompedora entrada y un imponente balcón con soberbias vistas a los viñedos; todo un icono arquitectónico de la zona.

A sus pies se sitúan 50 hectáreas de viñedos propios. Hablamos de unas cepas centenarias enraizadas en suelos arcilloso-calizos y situadas a una altitud que va de los 750 a los 850 metros. La tradición preside la filosofía de trabajo, de hecho no se usa ningún producto residual en la plantación. De esta manera, se consiguen vinos con todo el carácter de Ribera del Duero, pero reinventados por el tamiz de la innovación vitivinícola que abandera José Moro.

En 2019, Cepa 21 marcó un hito al poner en marcha un proyecto único de digitalización a través de inteligencia artificial en colaboración con IBM, Efor y la Universidad Europea. Esta solución en nube analiza datos históricos del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero y los combina con la información climatológica de una filial de IBM. Decisiones que antes se tomaban por intuición obedecen ahora a criterios más eficientes.

Cinco vinazos, cinco

La actual gama de Bodegas Cepa 21 está compuesta por cinco referencias. Hito —selección de las mejores uvas de los viñedos más jóvenes con técnicas y toques de crianza—. Hito Rosado —el único rosado de la bodega y la versión más fresca y aromática de la tempranillo—. Cepa 21 —buque insignia de la casa y máxima expresión de la revolución vinícola española que aspira a encabezar la compañía, un vino frutal e intenso, con una complejidad que prueba su excelencia—. Horcajo —la referencia más top de la casa, elaborado a partir de uvas de excelente calidad—. Y Malabrigo —el ‘ojito derecho’ de José Moro, muy elegante y con carácter—.

“Lo único que importa es que en cada trago se pare el tiempo, ese el objetivo de todo bodeguero”, José Moro

El enoturismo también es una apuesta importante para Cepa 21 y José Moro. Pensando en un consumidor joven, que desea adquirir conocimientos vitivinícolas y conocer bien la apuesta de la bodega, pero también divertirse y socializar, dispone de un completo catálogo de actividades con varias posibilidades y precios, desde tours por la bodega a 15 euros (con dos copas de los vinos más jóvenes) a o otros de 40 (con una degustación de todos los tintos de la casa).

“La versatilidad de este mundo es fascinante: entender el campo, ver crecer las uvas, crear un vino con una personalidad concreta, llegar al mercado y contagiar tu pasión al consumidor para que acepte tus vinos y los viva con la misma intensidad que tú —concluye José Moro—. Lo único que importa es que en cada trago se pare el tiempo, ese el objetivo de todo bodeguero”.