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Cuando el arzobispo de Barcelona impidió la boda religiosa de Chábeli y Bofill
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OPINIÓN

Cuando el arzobispo de Barcelona impidió la boda religiosa de Chábeli y Bofill

Fue el acontecimiento social del año 93. Se casaba la hija de la estrella más importante del universo latino con un miembro de la 'gauche divine' de Barcelona

Foto: Chábeli Iglesias y Ricardo Bofill, vistos por Jate.
Chábeli Iglesias y Ricardo Bofill, vistos por Jate.

La boda de Chábeli Iglesias y Ricardo Bofill fue el acontecimiento de ese mes de septiembre de 1993. Habían elegido una fecha muy especial para la familia del novio, que desde que llegó la democracia celebraba la Diada con una fiesta en el taller de arquitectura de Sant Just Desvern. Esta vez, la reunión familiar y de amigos tenía un perfil mediático importante. La novia era hija de Julio Iglesias, que en aquellas fechas era el cantante latino más reconocido en el mundo entero, y de Isabel Preysler, la reina de corazones, que ya iba por su tercer marido, Miguel Boyer. Por parte del novio, los padres pertenecían a lo que se denominaba la 'gauche divine': la actriz Serena Vergano y el arquitecto con premios internacionales Ricardo Bofill.

Ese día, la calle estaba repleta de seguidores del cantante que querían verlo en vivo y en directo. En realidad, él era la estrella y los gritos de "¡Juliooo, Juliooo!" tronaban en la calle. Chábeli importaba muy poco a los ciudadanos porque nunca fue simpática y no caía bien.

Semanas antes, la pareja había puesto en circulación un vídeo absurdo donde contaba su historia de amor y Bofill le enseñaba Barcelona. Entre los lugares que visitaban los enamorados estaba el mercado de La Boquería, y Ricardo iba mostrando los diferentes puestos mientras señalaba a Chábeli: “Esto son calçot, eso rovelló (una clase de setas)". Y en ese punto, la joven decía en alto: "Eso de que hablen en catalán en Cataluña, si te digo la verdad, lo encuentro completamente ridículo”, y el joven sin alterarse le respondía: “El catalán es un idioma”. Ese comentario sentó muy mal a quienes lo escucharon, más aún por formar parte del vídeo, y de ahí que no fuera bien recibida.

placeholder Chábeli Iglesias, fotografiada en Barcelona en 2015, en uno de sus últimos actos publicitarios. (CP)
Chábeli Iglesias, fotografiada en Barcelona en 2015, en uno de sus últimos actos publicitarios. (CP)

En la calle, junto a los periodistas que cubrían la boda, se encontraba Ruiz-Mateos con varios miembros de su familia, que arengaban a los presentes en contra de Miguel Boyer, marido de Isabel Preysler y artífice de la expropiación de Rumasa y del denominado 'decreto Boyer', que eliminaba los contratos de renta antigua en el sector del alquiler.

Renglones torcidos

A todo este maremágnum se unía la negativa del párroco de Sant Just Desvern de celebrar la ceremonia religiosa, al no ser el taller del arquitecto Bofill lugar sagrado. El sacerdote dijo que no y fue que no. Y hasta el arzobispado de Barcelona tuvo que emitir un comunicado en el que se aseguraba que no habría misa nupcial.

En aquel momento, una de las invitadas era Pitita Ridruejo, que, dadas sus buenas relaciones con la Iglesia, llegó a mediar para que la unión fuera bendecida eclesiásticamente. Tiempo después reconocía y hacía suya la frase de “Dios escribe con renglones torcidos”, refiriéndose a lo efímero del matrimonio.

placeholder Ricardo Bofill y Paulina Rubio, en 2003, cuando eran pareja. (Getty)
Ricardo Bofill y Paulina Rubio, en 2003, cuando eran pareja. (Getty)

Duró trece meses y la pareja no acabó bien. Ricardo Bofill se convirtió en personaje televisivo y Chábeli llegó a decir que su separación se debía a los malos hábitos de su exmarido. Bofill reconocería después que se sometió a una cura de desintoxicación tras quince años consumiendo droga. Y que de no haberlo hecho, su médico le daba tres meses de vida.

Ahora, Ricardo Bofill ha vuelto a reaparecer al conceder una entrevista al periodista Antonio Diéguez donde habla de sus cambios de hábitos, su vida tranquila, sus proyectos como arquitecto y las buenas relaciones con dos de las mujeres que le dieron más proyección mediática: Chábeli y Paulina Rubio.

La boda de Chábeli Iglesias y Ricardo Bofill fue el acontecimiento de ese mes de septiembre de 1993. Habían elegido una fecha muy especial para la familia del novio, que desde que llegó la democracia celebraba la Diada con una fiesta en el taller de arquitectura de Sant Just Desvern. Esta vez, la reunión familiar y de amigos tenía un perfil mediático importante. La novia era hija de Julio Iglesias, que en aquellas fechas era el cantante latino más reconocido en el mundo entero, y de Isabel Preysler, la reina de corazones, que ya iba por su tercer marido, Miguel Boyer. Por parte del novio, los padres pertenecían a lo que se denominaba la 'gauche divine': la actriz Serena Vergano y el arquitecto con premios internacionales Ricardo Bofill.

Isabel Preysler