El legado personal de Tony Leblanc hijo tras la muerte del actor: de su famoso padre a su discreta vida privada

El mundo del cine español llora una pérdida inesperada. Tony Leblanc Jr. ha fallecido hoy a los 71 años de edad. El intérprete, que formó parte de películas nacionales tan reconocidas como algunas de la saga de 'Torrente', ha recibido un homenaje a través de Twitter por parte de su director, Santiago Segura, que se ha pronunciado tras enterarse de la trágica noticia.

"Pocas veces he conocido persona más amable y cariñosa", decía el cineasta en el post donde aparecían dos imágenes de él, una de ellas posando con el padre del fallecido, Tony Leblanc, que también participó en algunos films de dicho fenómeno.

Antonio Fernández es fruto del matrimonio de Tony Leblanc e Isabel Páez de la Torre. Nació en el seno de una familia de ocho hijos. Él y su hermana Silvia fueron los únicos que entraron en el mundo de la interpretación. El padre llegó a recibir un Goya de Honor en el año 1994, y en 1999 ganó el de mejor interpretación masculina de reparto por su participación en 'Torrente: el brazo tonto de la ley'.

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En unas declaraciones que hizo a este medio sobre su progenitor decía que "él fue un artista muy afortunado, porque en este país parece que te tienes que morir para que digan lo bueno que eras. Pero él tuvo la fortuna de recibir homenajes y reconocimientos en vida, hasta los últimos días".

Desde el fallecimiento de su padre en 2012, se dedicó a mantener su obra para que la gente no se olvidara. Por ejemplo, participó en un especial de Tony Leblanc que realizó RTVE en el programa 'Historia de nuestro cine'. También logró que una calle de Madrid llevara el nombre de él. "Es una calle muy pequeñita, pero más que el tamaño, nos importa el reconocimiento a mi padre", comentó al medio 'El Cierre Digital'.

Respecto a su vida privada, se desconoce si ha tenido pareja o hijos. Con un perfil bajo en redes sociales y habiendo vivido en Benidorm, su parte más personal la tenía reservada para él. Tony Leblanc Jr., tras estar varias semanas hospitalizado, falleció en Alicante, dejando tanto él como su progenitor un recuerdo en la industria cinematográfica española.