Dónde y cómo se ha enterado María del Monte de la puesta en libertad de su sobrino, Antonio Tejado

María del Monte conoció la noticia de la puesta en libertad sin fianza de su sobrino Antonio en la aldea del Rocío. La cantante se encontraba instalada en su casa en el lugar desde el pasado jueves, cuando llegó con su esposa, Inmaculada Casal, algunos familiares y un grupo de íntimos amigos. Esta tercera petición de libertad, realizada por el abogado de Antonio, y concedida por el Juez de Instrucción 16, tiene un matiz fundamental y decisivo. En esta ocasión, el abogado de María y de Inmaculada, Francisco Baena Bocanegra, no se ha opuesto a la misma.

Tras la tercera petición de libertad al juez de Fernando Velo, la Fiscalía dio el visto bueno, aunque pidió una fianza de 100.000 euros. Sin embargo, el abogado de la acusación particular no presentó ningún escrito, y decidió someterse a la decisión del juez.

Sobre las dos de la tarde, Antonio salía de prisión tras permanecer ingresado casi tres meses. Con semblante muy serio y sin pronunciar una sola palabra se montaba en un coche que lo llevaba al encuentro de su familia. Fernando Velo, su abogado, narraba: "Antonio está contento aunque ha preferido no hacer declaraciones. Lo primero que ha hecho ha sido ir a ver a su familia. Está muy contento. El juez dictó el auto esta mañana y, como se trata de la libertad, ha sido todo rápido. Quiere estar con su familia tranquilo, descansar y sobre todo estar con los suyos".

El letrado sigue manteniendo su inocencia y el propio Antonio también lo hizo en su declaración ante el juez. María e Inmaculada han intentado pasar estos días en el Rocío sin hablar sobre el tema. La casa en la que se alojan fue una de las primeras propiedades de la cantante, adquirida tras el éxito de las sevillanas 'Cántame'. Por eso lleva el nombre de las mismas. Esta casa ha sido punto de reunión familiar desde hace muchos años. Antonio ha compartido muchos años el Rocío con su tía, con la cual mantenía una relación muy estrecha, aunque últimamente había un distanciamiento porque María no aprobaba la forma de vida de Antonio y así se lo había hecho saber.

Algunas personas presentes en la casa de la artista comentan que el estado de ánimo de la artista era de "tristeza y de impotencia". Aseguran que vive un gran calvario interior: "No se puede dejar de querer de la noche a la mañana; ella siempre ha defendido la presunción de inocencia de su sobrino, pero el shock por lo vivido la noche del robo no ha podido olvidarlo. Saber que las personas que entraron en su casa están en libertad la pone muy nerviosa".

Ahora queda esperar a la fecha del juicio. Posiblemente, esta medida tomada por el juez de instrucción es indicativa de que está casi finalizada la investigación y que en breve se dará a conocer la fecha del mismo. Hasta entonces, Antonio tiene retirado el pasaporte, ha de presentarse cada 15 días ante el juez y además le han prohibido todo intento de comunicación o acercamiento a las víctimas. Sus apoyos incondicionales son su madre, sus hermanos y su pareja.