La oportunidad denegada a Daniel Sancho para regresar momentáneamente a España

Daniel Sancho permanece a día de hoy en la cárcel de Koh Samui (Tailandia) a la espera de la sentencia del juiciocelebrado el 9 de abril por el asesinato y descuartizamiento del doctor Edwin Arrieta. El hijo del actor Rodolfo Sancho ingresó en dicho centro penitenciario el 7 de agosto del 2023 al haber admitido en su primera declaración el delito. Más tarde, se declararía no culpable atendiendo a su abogado, Marcos García Montes, el cual le hizo razonar para que argumentase que todo sucedió en defensa propia.

Según las informaciones que han trascendido a lo largo de estos meses, el preso se encuentra en buen estado físico, hace yoga diariamente y practica Muay Thai, el deporte nacional. Permanece en lo que se denomina oficialmente el módulo hospitalario. Sus padres, tal y como hemos podido ver en las televisiones de todo el país, le han visitado en varias ocasiones. No obstante, desde hace unas semanas, ambos se encuentran en España y las retomarán en cuanto puedan compatibilizar obligaciones profesionales y familiares.

Así sería el histórico que vive Daniel Sancho desde que entró en la cárcel hace un año. Sin embargo, este miércoles por la mañana su rutina se ha visto modificada por un asunto judicial en nuestro país y que estaba pendiente de comparecencia desde noviembre de 2019. En esas fechas el hoy preso tuvo una pelea con un hombre en una parada de taxi en Madrid. Las consecuencias de esa discusión acabaron con un parte de lesiones y una denuncia contra él.

Por ello, este 5 de junio realizaba la vista en el juzgado de lo Penal número 16 de Madrid a las 10 de la mañana hora española y tres de la tarde en Koh Samui a través de una videoconferencia. Las autoridades tailandesas no admitieron la petición de la defensa para que el preso se trasladara a España y acudiera a sede judicial.

Así lo explica su abogado, Marcos García Montes, a Vanitatis, quien además detalla el acuerdo alcanzado. “El fiscal pedía un año de prisión. Al final, es una multa de tres meses a cinco euros que son 450 euros, que es una pena ridícula, y se acabó el tema. Se ha pagado 2.100 euros al perjudicado que renunció a las prótesis dentales que solicitaban en la demanda. La discusión sucedió en la cola de una parada de taxi, se empujaron y Daniel le rompió un diente. Se han aplicado dilaciones indebidas al haber tardado el juicio cinco años”.

Además, han aprovechado la cita para hablar diez minutos con Sancho. “Estaba muy interesado en saber cómo iba el tema suyo de Tailandia y le preocupaba que tuviera que cumplir también pena en España”, nos ha explicado.

Por último, el letrado asegura que este asunto no perjudica ni beneficia a su defendido. “Es un hecho aislado que pasó en España y no tiene ninguna relación con lo que sucedió allí, ni interviene ningún abogado tailandés. El 29 de agosto se determina el veredicto y la sentencia. Ahora estamos haciendo alegaciones tanto la fiscalía como la defensa. En mi opinión y en el peor de los casos, sería una pena de homicidio imprudente grave de ocho años y en el mejor homicidio imprudente leve seis años caso”, concluye García Montes.