Pillamos a Begoña Gómez de compras por Serrano en plena tormenta judicial

Como una ciudadana más y con gesto serio. La esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, fue captada por varios paparazzi el pasado miércoles cuando aprovechaba para hacer algunas compras por el centro de Madrid. Según los fotógrafos, visitó varias tiendas de moda de esta arteria comercial, antes de poner rumbo a Benalmádena, donde horas después aparecería por primera vez en la campaña electoral de las europeas para apoyar a su marido.

Begoña apostó por dos tendencias en este paseo. La primera, una de las favoritas de las fashionistas, el vestido camisero y denim. Un modelo muy favorecedor y que hace tan solo unas semanas le pudimos ver a la mismísima Beatrice Borromeo en Montecarlo en la Fórmula 1. En sus pies, uno de los calzados más míticos del verano, en este caso unas alpargatas en color rosa y atadas al tobillo. La reina Letizia tiene modelos muy parecidos al que llevó Begoña en este paseo, aunque ha tenido que renunciar a ellas estos meses por su problema en el pie.

La esposa del presidente estuvo paseando por la milla de oro comercial y terminó adquiriendo algunas prendas en Brandy Melville. Es una marca de moda conocida internacionalmente que está enfocada al público adolescente. En Madrid cuentan con dos tiendas. En sus percheros y estanterías se encuentran los responsables de su fama: camisetas de tirantes, shorts, tops y braguitas a precios ligeramente superiores a los de cualquier marca de ‘fast fashion’. En Brandy Melville todo es talla única, algo que ha generado polémica en alguna ocasión.

Este rato de asueto por parte de Begoña Gómez tuvo lugar un día después de que se hiciera pública la citación por parte del titular del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, como imputada por la presunta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en el sector privado. El magistrado, que abrió diligencias hace unas semanas, dio este paso después de levantar el secreto de las actuaciones y ordenar una ronda de declaraciones de testigos para indagar en las actividades profesionales de Gómez. Desde la apertura de diligencias, Gómez consta como investigada en el procedimiento, pero ahora ha pasado a estar imputada de forma inequívoca. Begoña tendrá que declarar el 5 de julio.

Tras conocerse la citación, el presidente decidió dirigirse de nuevo a la ciudadanía en otra carta en la que el líder socialista negaba que hubiera fundamento "detrás de esta acusación, solo un zafio montaje impulsado por las asociaciones ultraderechistas demandantes". Según su opinión, vertida desde su perfil en la red social X, todo obedece a una estrategia de Feijóo y Abascal antes de las elecciones europeas. "Su objetivo es que yo renuncie, que dimita", señalaba. Aventada ya la tentación de dimitir, el socialista advertía de que seguirá al frente de la legislatura los tres años que le quedan y "más firme que nunca".

A pesar de encontrarse en plena tormenta judicial (o quizá por eso) Begoña Gómez decidió al día siguiente tomarse un respiro y salir de compras a la hora de comer por la calle Serrano, donde se la encontraron varios fotógrafos que suelen peinar esta exclusiva zona de Madrid. Con sus gafas de ver y su característica melena rubia recogida, Begoña se dio cuenta enseguida de su presencia y afrontó los disparos de los compañeros gráficos con estoicismo. Pocas horas después, esta vez vestida de rojo, se dejó ver en Benalmádena (Málaga).

La esposa de Sánchez reapareció tan solo unas horas más tarde junto al presidente en un mitin celebrado en la localidad malagueña. Casi al mismo tiempo, la UCO registraba la sede de la empresa pública Red.es en busca de correos relacionados con Begoña Gómez, por orden de la Fiscalía Europea. La Guardia Civil se personó en las oficinas de Red.es en el complejo Azca de Madrid para requerir los expedientes y las comunicaciones relacionadas con los contratos que este organismo público concedió al empresario Carlos Barrabés tras presentar varias cartas de apoyo de Begoña Gómez. Las diligencias responden a la investigación que ha iniciado la Fiscalía Europea.

Gómez, que hasta el momento no había acompañado a Sánchez en ningún mitin durante esta campaña de elecciones europeas, permaneció sentada en primera fila junto al líder del PSOE y el resto de la plana mayor del partido: la candidata del PSOE, Teresa Ribera; la vicepresidenta del Gobierno y vicesecretaria general, María Jesús Montero; el secretario de Organización, Santos Cerdán, y el líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas.