Álvaro Muñoz Escassi y María José Suárez toman un nuevo rumbo en su relación, con el hijo de la modelo como testigo

La situación sentimental de Álvaro Muñoz Escassi y María José Suárez no deja de acaparar titulares en los últimos días. La modelo confirmó que vivía un parón en su relación para centrarse en su hijo Elías. Unas revelaciones tras las que el jinete e influencer negó los rumores en unas misteriosas declaraciones y parecía centrado exclusivamente en el trabajo.

Sin embargo, este distanciamiento parece haber dado un cambio de rumbo, concretamente rumbo al norte. La pareja andaluza está disfrutando de un crucero por el norte de Europa junto a Elías, el hijo de la modelo y de su exmarido, Jordi Nieto. Un plan familiar al que se han unido también dos amigos de Escassi y de María José Suárez. Un viaje en el que, tanto en tierra como en alta mar, ambos han querido mostrar una gran complicidad y romanticismo.

Así, a través de sus publicaciones en las redes sociales, se puede ser testigo del renovado momento sentimental que viven. Acompañados de Víctor Muñoz y Rubén Bejarano, la pareja posa de lo más sonriente en Copenhague. Una estampa donde se puede ver a Álvaro Muñoz Escassi abrazando a María José Suárez y al pequeño Elías.

Además, también en el puerto danés, la diseñadora de moda y el jinete posan juntos. Una imagen tras la que llega otra fotografía, la del hijo de la diseñadora de moda con Escassi. Una prueba más de la excelente relación que siempre han mantenido el niño y el novio de su madre. Entre risas, bromas con sus amigos o posados en el barco, la modelo andaluza revela: "Este viaje tanto por el destino como por las personas elegidas es mi viaje favorito".

Unas palabras que parecen indicar que, al igual que sus planes han virado hacia nuevos puertos, su pausa sentimental también ha tomado una nueva dirección. Al menos así lo extraemos de otra de las fotografías que han compartido de este viaje. Una imagen donde se puede ver a María José Suárez y a Álvaro Muñoz Escassi dándose un tierno beso.

Una nueva etapa para su noviazgo, en el que incluso han llegado a sonar campanas de boda, y que dura ya más de tres años. Conocidos desde hace más de 20 años, la chispa surgió cuando el jinete contactó con la modelo por el alquiler de un piso. Un primer reencuentro que no llegó a nada, pero que sería el germen para esta pareja.