Marisa Paredes habla de las divertidas consecuencias de su polémica con Isabel Díaz Ayuso en el funeral de Concha Velasco

Marisa Paredes, a sus 78 años, visitaba ayer el plató de ‘Late Xou con Marc Giró’ para presentar su nueva película ‘Emergency Exit’. Durante la entrevista, la actriz, reconocida por trabajar en numerosas ocasiones con Pedro Almodóvar, no dudó en rememorar algunos de los momentos más significativos de su carrera como artista.

Uno de los recuerdos que más suscitaron el cariño entre el público fue una anécdota que contó de cuando era niña. Paredes pertenecía a una familia humilde de Madrid y un año vio como los niños desfilaban delante de su edificio con juguetes nuevos. “Yo pedía la Mariquita Pérez, la mejor muñeca que ha habido nunca, pero era la muñeca de los ricos y no me la traían los Reyes. Y yo, a mi mamá le decía: ‘¿Por qué no me la traen? ¿Yo he sido mala?’”. A lo que su madre le contestaba: “‘Pues se les habrá acabado’”. Indignada, la pequeña se preguntaba entonces: “¿Por qué siempre se les acaba en el piso de abajo y no en el de arriba?”. Cuenta la intérprete, que una vez se hizo mayor, suplió por fin el sueño de su infancia: “Me compré la Mariquita Pérez y le regalé una también a mi hermana”.

Sin embargo, lo que tampoco ha pasado desapercibido durante la entrevista, ha sido la mención al incidente con la presidenta de la Comunidad de Madrid durante el funeral de Concha Velasco. “Estábamos en La Latina. Concha Velasco estaba de cuerpo presente. Ayuso se acercó y yo dije: ‘Pero, ¿qué hace esta aquí?’ Porque realmente no tenía mucho sentido. Concha era de izquierdas, claramente, y Ayuso, que yo sepa, no”, le cuenta a Giró.

Fue entonces cuando se sumó a los gritos de ‘fuera’ que ya se escuchaban entre los allí presentes. “Ella parece que se enfadó”, recuerda. Después del encontronazo, Paredes recibió las numerosas felicitaciones y decidió hacer un grupo de WhatsApp de cien contactos para pedirles que pararan. Al darse cuenta de que había sido un error reunir a tanta gente, intentó eliminarlo, pero no supo y se salió ella misma. “En los Goya, Ana Torrent me dijo que estaba encantada con el grupo que había organizado”, concluyó la artista entre las risas del público y del propio presentador.