Emma García sucumbe al estampado favorito de las royals con un vestido de invitada de la firma fetiche de la reina Letizia

Un año más, Paloma Segrelles ha logrado convertir su tradicional fiesta de bienvenida al verano en un cónclave de vips nacionales. De esta manera, este 26 de junio, el domicilio de la empresaria al norte de Madrid se convertía en todo un desfile de los rostros de mayor actualidad. Pedro Trapote y Begoña García Vaquero, Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio, Paz Padilla, Ainhoa Arteta e incluso José Luis López, conocido como el turronero, mediador en el conflicto entre Gabriella Guillén y Bertín Osborne y artífice de su acuerdo.

Sin embargo, hubo una de las invitadas que destacó, más allá de por su popularidad, por su elección estilística para esta ocasión. Se trata de Emma García, la presentadora del programa ‘Fiesta’. Consciente de la importancia de la velada, la comunicadora sacó de su armario una pieza de lujo y carácter atemporal, que no solo se rinde al estampado favorito de las royals, sino que además pertenece a la firma fetiche de doña Letizia.

Sí, el rostro de Telecinco acudió hasta la vivienda de Paloma Segrelles ataviada en un vestido largo azul ‘navy’, confeccionado en un tejido de seda con lunares blancos. El modelo de cuello elevado, escote halter, corte fluido y falda con ligero vuelo y volante en el bajo está valorado en 1.150 euros, aunque en época de rebajas su valor descendió hasta los 805. También cuenta con un cinturón del mismo material, el cual potencia al máximo la silueta femenina.

Dicha prenda era complementada por múltiples accesorios en tonalidad dorada, a conjunto con una media melena de ondas. Entre ellos, resaltaban un bolso de cadena veraniego y un brazalete rígido.

La historia de los ‘dots’

No obstante, la ostentosidad de este look recayó sobre la historia del print escogido por la propia Emma García. Los lunares son uno de los estampados más deseados dentro del mundo de la moda. Su origen está datado a finales del S.XIX y pocas décadas después de su surgimiento ya empezaron a relacionarse con la Alta Costura. Aun así, Carolina Herrera alcanzó casi su oligopolio dentro del sector, convirtiéndolos en uno de sus sellos de identidad más reconocibles.

De esta manera, en los años 80 llegaron a los armarios de las más estilosas, por supuesto, Lady Di y Carolina de Mónaco, posteriormente, conquistaron a sus sucesoras, Kate Middleton y Letizia.

Nuestra reina aguarda en su armario una enorme colección de múltiples diseños de dots, muchos de ellos, precisamente, de Carolina Herrera. La marca dirigida por Wes Gordon se ha transformado en una de sus favoritas desde su llegada al trono. Por ello, ha invadido con sus slingbacks y bolsos su sección de complementos y sus capas se han transformado en sus mejores aliadas durante el invierno