La lujosa boda rural que ha unido en Menorca a la high catalana: Palatchi, Andic, Gallardo

Benito Escat y Pol Castells son pareja y juntos crearon un estudio de interiorismo, Quintana Partners, convertido en referente del buen gusto y la alta sociedad. Enamorados de los detalles, esta pareja ha dejado constancia de su personalidad este fin de semana en su boda, en Menorca.

Rodeados de amigos entre los que se cuentan nombres tan conocidos como los Palatchi, los Andic, los Trias y los Miró, Escat y Castells han celebrado su amor justo en la semana del Orgullo, bonita casualidad, y lo han hecho con su estilo propio.

La boda ha sido en el campo y ellos se han encargado de remarcarlo desde el primer momento. Pol Castells llegó al ‘altar’ en un todoterreno que levantaba polvo de viejo y ruidoso, mientras que Benito Escat llegó a la ceremonia montado en un burro. Ambos vestían de blanco, sendos ‘smoking’ que contrastaban con el paisaje agreste de la isla balear. Además del color de sus trajes, los novios compartieron la firma de joyas que lucían en la solapa: Montse Esteve fue la encargada de ‘aliñar’ sus ‘looks’, además de los de muchos otros invitados.

Gallardo y Valls

Entre los asistentes destacaba Susana Gallardo y Manuel Valls. La pareja, que vive largas temporadas en París, está ya en Menorca, cansados, cuentan, del ruido y las obras que llenan las calles donde tienen su residencia parisina, ciudad a punto de inaugurar los Juegos Olímpicos.

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La heredera de los Laboratorios Almirall (además de miembro de la juntas directivas de otras grandes empresas) y el exprimer minitro francés y exalcaldable de Barcelona, posaron con los invitados y disfrutaron de los manjares locales que se sirvieron en la celebración. Gallardo lució un vestido largo de Emilio Pucci de estampado ‘pesci’ (peces, en italiano), un clásico de la firma.

Dispuestos en largas mesas, los invitados se sentaban donde se les indicaba y se encontraban que el mantel estaba cubierto con papeles para dibujar, como si se tratara de la mesa de los niños. Allí estaba Gabriela Palatchi, hija de Gallardo y Alberto Palatchi, fundador de Pronovias. La primogénita, que fue madre hace un tiempo, se ha cortado la larga melena y lucía un vestido de estampado floral de la marca Etro de la colección de 2016, con cuello de pico.

High barcelonesa

Gaby, como la llaman sus amigos, no contó con la presencia de su marido, algo que sí disfrutó su hermana, Marta, también reciente madre primeriza, quien acudió con su esposo, Jan Barthe. Marta Palatchi vestía de Jaquemus, un vestido negro de cuello halter con pedrería de la colección de 2019.

Muchas de las imágenes de la celebración las colgó en su cuenta de instagram, siempre activa y lujosa, Álex Agulló, experto en comunicación, protagonista de la serie de Marta Torné ‘First Class’, y marido de Román Trias, hijo del exalcalde de Barcelona, Xavier Trias.

Grandes herederos

Si de herederos va la cosa, muchos de los presentes pueden presumir de esa condición. Uno de los más sonados es Jonathan Andic, hijo de Isak Andic, quien acudió con su novia, la bellísima influencer Paula Nata, quien vistió un traje largo de Yves Saint Laurent, de estilo cut out, de color arena con una flor en el centro. Un vestido que, por cierto, han lucido otras influencers y modelos como Halley Bieber y Rosie Huntington-Whiley.

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Inma Manresa, también influencer, centrada en la maternidad, asistió con un espectacular vestido de Delpozo de estampado geométrico en colores pastel, un traje firmado por el destacado diseñador catalán Josep Font. Julieta Gracia, hija de Joan Gracia, miembro del Tricicle, famosa por ser una reconocida influencer, lució un vestido corto, de pedrería, de la firma árabe Anaia, cada vez más conocida entre las prescriptoras de moda.

Otra de las influencers que no se perdió la celebración fue Blanca Miró, quien, embarazadísima de su hija, lució un traje marrón ceñido con un volante en amarillo fosforito diseñado por ella misma junto con Marta Martí. Las joyas de Miró eran también de Montse Esteve, una de las favoritas de la alta sociedad catalana. Junto a Miró, que se casó también en Menorca hace poco más de un año, estaba la fotógrafa de moda Georgina Millet, cuyo traje, negro y dorado, también era un diseño de Marta Martí, diseñadora de novias a quien seguir la pista.

Caballos y butifarras

Además de moda de alta calidad, la fiesta se llenó de gastronomía local, con una mesa destinada sólo a embutidos de la zona, y fue amenizada por los famosos caballos que presiden las celebraciones de Sant Joan en Ciutadella, donde las multitudes arropan al animal mientras se levanta de sus dos patas delanteras.

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Los invitados habían sido convocados la noche anterior en un local en el que se sirvió un aperitivo en el que el plato principal fueron las ostras, y el domingo a mediodía se les esperaba en un restaurante en Biniancolla, reservado en su totalidad para la ocasión, un lugar mágico pegado al paradisíaco mar menorquín.

Escat y Castells son miembros de la high catalana, tradicionalmente poco dada a la ostentación y los lujos. La boda de este sábado ha sido un ejemplo de ello: trajes de miles de euros compartían tierra con caballos, burros, butifarras y longanizas, dejando claro que lo auténtico es, casi siempre, el verdadero lujo. Los recién casados trabajan juntos desde 2016 en Quintana Partners, fundado por ellos y responsable de casas residenciales, hoteles y restaurante famosos por su decoración, mimada, como decíamos, al detalle.