Miguel Herrán y Celia Pedraza rompen seis meses después de ser padres

Las últimas novedades en la vida del actor Miguel Herrán no son positivas. A principios de mayo, anunció que había sufrido un accidente de moto. En aquel momento, su novia Celia Pedraza fue la portavoz al ausentarse en un evento publicitario. Ahora, dos meses después, se suma su ruptura tras cumplirse un año de relación y seis meses desde que son padres.

“Me gustaría informar que hace un tiempo, tanto Celia como yo, decidimos que nuestra relación sentimental tomara rumbos diferentes”, comunica él mismo a través de sus redes sociales. Su objetivo ha sido paralizar los posibles rumores que comenzaban a sonar sobre un distanciamiento.

El pasado 20 de junio, Herrán acudió a la presentación de la nueva colección de unos grandes almacenes de la que es imagen sin Celia. Además, en sus últimas publicaciones, ninguno de los dos ha compartido ninguna imagen juntos, pese a que han compartido resúmenes de sus últimos planes. “Pasando mucho tiempo en familia, muy feliz”, declaró ella hace unos meses, afirmando que su día a día era junto al actor.

Aunque por el momento se desconocen las causas de esta ruptura, ellos siguen apostando por mantener el vínculo por el bien de su hija. Hace un año anunciaron que iban a ser padres primerizos tras unos meses de noviazgo. La noticia les llegó durante un viaje al Himalaya y la decisión por el nombre la tuvieron clara. La pequeña nació el pasado mes de enero y se llamó María, en honor a su hermana y a su abuela.

Celia y Miguel fueron vistos por primera vez durante el Gran Premio de Portugal de Motociclismo, en abril del año pasado. Por aquel entonces, estaban acompañados por María Pedraza, quien ha sido su gran apoyo durante todos estos meses. “Está muy bien porque intenta pasar todo el tiempo que puede con ella y es la que más consiente”, afirmó con guiño a su hermana.

“Está siendo maravilloso. La maternidad es algo que da mucho vértigo, pero está siendo increíble”, explicó ella sobre su nueva etapa. Ahora, pasados dos meses, cobra otro sentido, aclarando que la vida de tanto Miguel como de Celia había cambiado drásticamente.