Así se conocieron Carmen Martínez-Bordiú y Alfonso de Borbón hace más de 50 años: la pareja que pudo reinar en España

Carmen Martínez- Bordiú ha estado bajo el foco mediático desde su nacimiento. Hija de Carmen Franco Polo, nieta del dictador Francisco Franco, heredera del título (ya extinto) de duquesa de Franco... Su vida ha acaparado titulares y portadas. Ahora, con un buscado anonimato en Portugal, que hace que no lleve bien el interés mediático que mantiene en España, disfruta de una nueva etapa.

Solvencia económica, estabilidad familiar junto a sus hijos y nietos y un grupo de amigos para disfrutar de viajes y planes lejos del primer plano público. Sin embargo, su figura continúa generando expectación, como demuestra el nuevo programa que le dedican desde 'lazos de Sangre' Un análisis de su vida que nos lleva a recordar uno de los momentos clave de su corazón, ¿cómo conoció Carmen Martínez- Bordiú a su primer marido, Alfonso de Borbón y Dampierre? Un matrimonio que duró alrededor de 7 años, pero que podría haber cambiado la historia de España.

Nos ponemos en situación, Carmen Martínez-Bordiú era la hija de Carmen Franco Polo, hija del dictador, y de Cristóbal Martínez-Bordiú. Mientras que Alfonso Jaime Marcelino Manuel Víctor María de Borbón y Dampierre, duque de Cádiz y duque de Anjou, era hijo del infante Jaime de Borbón y Battenberg, que había renunciado a sus derechos como heredero a favor de su hermano menor Juan, y de la aristócrata Emanuela de Dampierre. A la par que nieto del rey Alfonso XIII.

Dos poderosas familias que llevaban décadas enfrentadas, ya que tras la sublevación de Franco y la Guerra Civil, este se erigió como jefe del Estado, dejando sin trono a la Casa Real de los Borbón. Sin embargo, el nombramiento como heredero del posterior rey Juan Carlos I llevó a un acercamiento en 1969, al que se sumó la relación sentimental entre la nieta del dictador y el nieto del antiguo monarca, haciendo que todo fuera posible.

¿Suiza o Suecia?

Un breve resumen de una compleja situación geopolítica, en la que se enamoraron Carmen y Alfonso, aunque existen teorías que hablan más de estrategia que de corazón Más allá de suposiciones, la realidad es que Carmen Martínez-Bordiú y Alfonso de Borbón se conocieron en Suecia en 1971, donde el hijo del infante Jaime trabajaba como embajador de España.

Ella tenía 20 años, y acababa de salir de un noviazgo de juventud prohibido con el jinete Jaime Rivera. Él, tenía 33 años, y cómo desveló después en su autobiografía 'Memorias de Alfonso De Borbón', un gran sentimiento de injusticia: "Las renuncias arrancadas a mi padre no son válidas. No se renuncia a un trono en la habitación de un hotel. En lo que a mí concierne, la invalidez de las renuncias de mi padre es todavía más absoluta: un hijo no nace sin derechos".

Carmen Martínez-Bordiú, "un rayo de sol"

Un curioso cóctel personal del que surgió un flechazo en esa fiesta de la embajada española en Estocolmo. "De pronto, en la noche polar, la vi aparecer como un rayo de sol español ", escribiría Alfonso de Borbón en sus memorias. Aunque, la periodista Carmen Enríquez, desvela en su libro 'Carmen Polo, señora de El Pardo' que realmente su primer encuentro sucedió en Suiza, en 1966.

Lo que sí está claro es que esa fiesta sueca marcaría una nueva etapa, ya que la pareja se casaría el 8 de marzo de 1972 en el Palacio del Pardo. Una boda que fue casi de Estado, como narró el NODO y como se puede revisar en los archivos digitales de RTVE. Un enlace donde, dejando de lado los sentimientos de la pareja, también había una sucesión en juego. Una parte de las altas esferas políticas de la época veían con mejores ojos a este matrimonio como futuros Reyes de España, dejando fuera de la ecuación a don Juan Carlos y doña Sofía.

De hecho, como ya recordó Paloma Barrientos en Vanitatis, Carmen Polo (mujer de Franco) exigió a sus amigas que saludaran con una genuflexión a Carmen Martínez-Bordiú. Además de exigir el tratamiento de Alteza Real para los recién casados. Intrigas palaciegas que, en términos institucionales, no llegaron a buen puerto. Los entonces duques de Cádiz no pasarían ser reyes, y su matrimonio, tras dos hijos en común, terminaría en 1979. Dando inicio a una nueva época en sus vidas, pero esa es otra historia...