Las cenas de verano de Pérez Simón en su mansión de La Finca tras su separación de Silvia Gómez-Cuétara

Poco o nada se sabía del empresario Juan Antonio Pérez Simón en el mundo del colorín. Durante los últimos quince años, había mantenido una relación con Silvia Gómez-Cuétara. La dama en cuestión estuvo casada con Luis García Cereceda, creador de La Finca, de quien enviudó en 2010.

Dos años después, Pérez Simón y la bella Silvia comenzaron su noviazgo, que ha durado hasta marzo de este año. Como ya contamos en Vanitatis, hubo dos versiones para esta ruptura. Una, que resulta la más creíble, tenía que ver con el cáncer que a Silvia le detectaron hace un tiempo. Sus hijos y su familia directa le aconsejaron que se quedara en España para recibir cuidados. El cambio de vida y no poder estar tan pendiente de Pérez Simón hicieron que la pareja se resintiera. Gómez Cuétara dejó la vida que había llevado hasta ese momento con el coleccionista de arte y tomó la decisión de romper.

La otra versión, que se filtra por la parte del empresario asturiano, estaba directamente relacionada con temas económicos. Ya sea una u otra, el caso es que de pronto Pérez Simón comenzó a tener visibilidad en el mundo rosa.

La primera vez que se dejó ver fue en el cumpleaños de Teresa Bueyes en la finca de Luis Miguel Rodríguez, dueño de Desguaces La Torre. Tiempo después, convocó a un grupo amplio de gente conocida, entre las que se encontraban la baronesa Thyssen, la cantante Rosa y la abogada. En ese intervalo, se le pudo ver en el restaurante Arde de la plaza de la Independencia. Testigos presenciales aseguraron que se le veía contento y relajado.

La periodista Beatriz Cortázar publicó un posible romance con Bueyes, quien ese mismo día aseguraba que “somos amigos”. El tiempo, que es el reflejo más fiel de la realidad, será quien marque el cambio.

Lo que sí ha hecho el empresario antes de comenzar sus vacaciones navegando ha sido volver a reunir en su casa de La Finca, el martes, a sus amigos de Madrid. Esta vez, el grupo reducido estaba formado por el director artístico del museo Thyssen, Guillermo Solana, y su mujer, el dueño de Jamones Joselito, la asturiana Adriana, marchante de arte cuya familia mantiene un vínculo desde hace años con el coleccionista, su secretaria Alex Sánchez, Luis Miguel Rodríguez, Teresa Bueyes y María José, la hija de Pérez Simón.

Una cena distendida que terminó antes de las doce, cuando todos los invitados agradecieron la velada y se marcharon a sus casas. Esta vez, la baronesa Thyssen no estuvo presente.