Concha Calleja: "Los Windsor son especialistas en meter los trastos debajo de las alfombras"

Concha Calleja ha escrito su nuevo libro dedicado a tres mujeres que, por nacimiento, no estaban destinadas a reinar: Isabel II, la princesa Diana y la reina Camila. Estas mujeres tenían una vida alternativa a la institución que ostentan los Windsor. En su libro, Calleja desvela cómo ese presente que parecía escrito para las tres cambió totalmente ante los vaivenes de la vida. Se descubren nuevos datos sobre la existencia de la 'princesa del pueblo', como aún consideran a Lady Di, y sobre la evolución de Camila, la amante coronada como reina por expreso deseo de su suegra.

¿Las monarquías desaparecerán?

El significado actual de la monarquía es que da estabilidad. Que haya un rey o una reina como figura unificadora es lo más importante y, mientras lo mantengan, perdurará. Isabel II en Gran Bretaña era querida por esa seguridad que daba a los ciudadanos, y el rey Carlos tendrá que ganarse esa confianza que sí tuvo su madre.

El punto de unión de tu libro son Isabel II, la princesa Diana y la reina Camila. Tres mujeres cuyo destino no era reinar.

Así es, el destino es caprichoso. Isabel II estaba en la línea de sucesión, pero no nació para ser reina. Si Eduardo VIII no hubiera abdicado, se hubiera casado, hubiera tenido hijos y nietos, su sobrina habría estado en una posición muy lejana respecto a la titularidad de la Corona. En el momento en que su padre sube al trono, se convierte en la heredera. Lady Di era la hermana pequeña en la que nunca se habría fijado Carlos. Y Camila, ya se sabe que si Diana hubiera vivido, no habría sido coronada.

Dan para muchos guiones de series.

Y así lo hemos visto en ‘The Crown’. Este libro tiene como objetivo ver, a través de los movimientos de estas tres mujeres, las reacciones de la Casa Real. En este último año y ante todas las situaciones tan anómalas que vivían los Windsor, los ciudadanos esperaban respuestas. La verdad, yo no. Son especialistas en meter los trastos debajo de las alfombras.

¿En pleno siglo XXI sigue funcionando este sistema hereditario?

Es la base, el principio y el fin. “El rey ha muerto” y a continuación se lanza el grito de “¡Viva el Rey!”. En el momento en que la herencia no se mantenga...

¿Con cuál te quedas?

Es difícil. Las tres tienen un destino que inicialmente no estaba escrito. Me quedo con Diana, que al haber desaparecido tan joven y de esa forma tan brutal, no sabemos cómo habría evolucionado. Quedó en el imaginario como la ‘reina de los corazones’.

¿De cuál te ha costado más reflejar su vida?

La princesa Diana, porque es la que he investigado más tiempo y con la que me he arriesgado más. No sólo tuve que centrarme en su personalidad pública, sino en buscar informaciones al margen de las oficiales.

Era improbable la muerte de Diana. ¿Algún día se sabrá la verdad? Me refiero a que, con el paso de los años, los documentos secretos podrán ver la luz. Diana murió en un accidente de coche, sí, cierto, pero ¿intencionado?

Creo que nunca lo sabremos, por lo menos hasta dentro de cinco, seis o siete generaciones. Hay material reservado. Tuve acceso a documentación vía Estados Unidos y uno de esos datos que se descubrieron era que Diana no estaba enterrada en la isla del lago de la finca de Althorp. El hermano tuvo que admitir que efectivamente era un memorial como recuerdo, pero nada más.

¿Y dónde está?

A dos kilómetros de la finca, en una cripta de la iglesia Santa María la Virgen en un pueblecito que se llama Great Brington. En la capilla están enterradas veinte generaciones de Spencer. Encontré los documentos donde se dice expresamente que al día siguiente de fallecer Diana, la cripta se abrió. Y dos días antes del funeral de Estado, se volvió a sellar.

Destapaste en el programa ‘Fiesta’ el gravísimo estado de salud de Kate Middleton. ¿No tuviste miedo a que te desmintieran?

Tenía la información totalmente contrastada, que no coincidía con la versión oficial. Recuerda que lo que se decía era que se trataba de una operación casi sin importancia y con una evolución rápida. Aún no sabemos oficialmente qué ha pasado.

¿Recibiste amenazas?

Hubo de todo, pero prefiero tenerlo en el recuerdo, guardado en un cajón que no quiero abrir. Más que amenazas, fueron presiones. Yo lo tenía muy claro y estaba muy segura.

La prensa británica fue muy crítica contigo. ¿Alguien se disculpó?

Cada uno tiene que estar seguro de lo que investiga, y hoy en día no hay ninguna información que yo haya dado que se pueda negar.

Cuentas cómo a uno de tus contactos le dices en febrero: “Qué terrible lo que está sucediendo”. La contestación que te dieron daba miedo: “Lo terrible es lo que está por llegar”. ¿Qué hay más?

El año aún no ha acabado y en el próximo habrá temas que coleen. Desde febrero no han dejado de surgir cosas curiosas que iremos viendo.

Igual que estaba la maldición de los Grimaldi, aquí parece que la suerte no acompaña a los Windsor. La última ha sido la princesa Ana.

Desde que subió al trono Carlos III no han dejado de pasar cosas. Es raro. La gente más esotérica piensa que el fantasma de Diana está detrás. Cuando hay tranquilidad en la familia real, hay algún miembro que cae. El cáncer del rey, el de la princesa de Gales, los dos de Sarah Ferguson. La muerte de Thomas Kingston, marido de Lady Gabriella Windsor. Ni siquiera en el año que la reina Isabel definió como ‘horribilis’ habían sucedido tantas cosas.

¿El príncipe Harry volverá al Reino Unido?

Nunca ha renunciado a sus derechos dinásticos. Él está en la línea de sucesión y en la de regencia, por lo tanto, puede volver cuando quiera. Cuando Carlos III anunció que tenía cáncer, Harry viajó a Londres porque fue llamado por la Institución. Esa fue la realidad. ¿Si va a volver a trabajar para la Corona? Hay conversaciones para resolver estas dos cuestiones: o renuncia a todo o se pone a trabajar. Creo que en un plazo breve hará alguna actividad desde Estados Unidos.

¿Cuándo comenzaste a interesarte por la monarquía británica?

Cuando falleció la princesa Diana.

¿Crees que sería necesaria más transparencia en la monarquía española?

Creo que están en esa línea si quieren continuar. Por fin la Casa Real tiene su propio perfil en Instagram.

¿Qué le espera a la princesa de Asturias?

Ahora mismo es una página en blanco y lo que le queda es comenzar a escribir la suya. Y sobre todo, dejarse aconsejar. Creo que su padre es un referente muy importante.

Genoveva Casanova ha puesto una demanda millonaria por la publicación de sus fotos con Federico de Dinamarca. ¿Cómo afectará a la familia real?

Creo que la corona danesa ha salido de alguna manera del bombazo, y volver a actualizarlo no es bueno. No entiendo muy bien la postura de Genoveva, que no ha salido muy dañada. No estaba casada, no presentaba la imagen de mujer infiel y, por lo tanto, con esta demanda se convierte otra vez en noticia.

¿Genoveva lo habrá hecho con la aprobación del rey Federico?

No lo creo. No puede arriesgarse ni con su mujer, Mary Donaldson, ni con los ciudadanos daneses. No les beneficia. Aunque quieran demostrar que están maravillosamente bien, están tocados y, por lo tanto, no beneficia a la institución.