El lado más personal de Megan Maxwell, la autora superventas: de su verdadero nombre al acoso por ser hija de madre soltera

‘El día que el cielo se caiga’, ‘Los príncipes azules también destiñen’ o ‘Hasta que salga el sol’ son solo algunas de las más de 50 novelas que tiene publicadas Megan Maxwell.

Su nombre real es Carmen, pero tal y como ha reconocido en una entrevista para ‘Espejo Público’: “el nombre de Megan siempre ha estado ahí”. Así que, cuando la escritora de 59 años ha podido usarlo para firmar sus libros, lo ha hecho. De madre toledana y padre americano, Maxwell nació en Alemania, así que su pseudónimo no estaría tan alejado de lo que podríamos esperar.

Aunque mencionaba que su padre era estadounidense, la realidad es que vivió como hija de madre soltera y tuvo una infancia difícil. Sufría “desprecios” en el colegio porque entonces no estaba bien visto no tener una figura paterna. “Tenías que defenderte de todos aquellos que tienen la mente muy cerrada, que no puede entender que la vida son circunstancias”, confesaba a la presentadora.

Hablando de su niñez, Megan también aprovechaba para contarle a Susanna Griso que la pasión por escribir le viene desde muy pequeña, pero que empezó a publicar novelas siendo ya mayor. Cuenta que le costó mucho que le editaran la primera, ya que, aunque el mercado literario ha cambiado, que antes una española se atreviera a sacar una novela romántica “era muy complicado”.

Hace ya 15 años de aquello, pero es realmente desde hace diez cuando la escritora ha comenzado a disfrutar de verdad de su trabajo.

Además, la artista también ha explicado cómo es su rutina al ser una artista tan prolífica. “Mi rutina es encender el ordenador a las 9:30 de la mañana y hasta las 21:30 de la noche”, confesaba, y añadía: “Ahora, sí que es verdad que intento descansar los sábados y los domingos. […] Pero sí que es cierto que durante el día son muchas horas, de lunes a viernes, y entre esas horas también contesto a mis redes sociales porque soy yo misma quien las lleva.”

Al ser preguntada por el amor, Maxwell ha aclarado que sí que cree, pero que “caduca como los yogures” y que el ‘amor romántico’ dura “de tres a cinco años” y la pasión “hasta ocho”. En lo que respecta al ‘amor para toda la vida’, Megan manifiesta que siempre ha querido creer, pero que no le resulta fácil.

Susanna ha aprovechado para preguntarle también por los lectores masculinos. "Tengo muchísimos lectores, lo que pasa es que ellos me leen y me lo dicen por privado. «Megan, me ha gustado mucho esta novela y tal». Y ahora ya no, pero antes les decía: «¡Pónmelo por el muro!». Y me decían: «No, porque van a ver mis amigos qué es lo que leo»". A pesar de todo, la escritora ha reconocido orgullosa que cada vez hay más hombres que no tienen miedo de ocultarlo.