El falso romance de la Infanta Elena

Ni tiene novio nuevo ni se dio un apasionado beso en la nieve. La portada de Lecturas en la que la Infanta Elena aparece besando a un viejo amigo en la estación de esquí de Baqueira-Beret ha desatado todo tipo de rumores y especulaciones sobre la existencia de un nuevo amor en la vida de las primogénita de los Reyes. Según fuentes consultadas por Vanitatis.com, a día de hoy no ha comenzado ninguna nueva relación sentimental tras “el cese temporal de su vida matrimonial” con Jaime de Marichalar .

Las instantáneas publicadas por Lecturas han sido utilizadas para crear un falso ‘montaje’. Aunque las fotos son verdaderas el texto del reportaje sugiere una relación sentimental inexistente que ha desatado todos los rumores y especulaciones en las redacciones de los medios.

El caso es que la publicación ha convertido el simple saludo afectivo entre “dos amigos de toda la vida” en un supuesto noviazgo. Al parecer estas fotografías fueron tomadas desde una cafetería cercana frecuentada por la Infanta y su círculo de amistades. En ellas, se ve algunas escenas típicas de un día de esquí.

Aunque la Casa Real no realiza desmentidos oficiales, fuentes cercanas han negado cualquier tipo de relación entre la Infanta y el ‘piloto militar’, profesión que le atribuye Lecturas. Simplemente se ha forzado una foto para construir una historia falsa.

“¿Y quién es él?”, se han preguntado muchos tras examinar las instantáneas. Se trata de Carlos Ruiz de Velasco , un empresario de unos 45 años, amigo de la familia. Tanto la Infanta como sus hermanos le conocen desde su más tierna infancia, cuando todos aprendían a deslizarse por las blancas pistas de la estación. En las polémicas fotos, se ve que doña Elena siempre está acompañada de otras personas, como sus hijos y otros amigos. De hecho, una de las personas que aparece en primer plano de la foto es la esposa de Ruiz de Velasco, con la que tiene cuatro hijos. Da la casualidad que el hijo mayor aprovecha su tiempo en la estación del Valle de Aran para hace sus pinitos como monitor.

En Baqueira es fácil ver a la Infanta Elena saludar a la gente. La primogénita de los Reyes acude con cierta frecuencia a esta estación desde que era pequeña. Allí es raro que no coincida con sus amigos de toda la vida. Además, casi siempre sigue la misma rutina. Deja a sus niños en clase a las nueve de la mañana mientras ella esquía tranquilamente. A partir de la una y media suele recogerles para almorzar en la cafetería desde, donde al parecer, han sido realizadas estas instantáneas por la agencia de la que forma parte del conocido paparazzi Antonio Montero .