Carola Escámez, exmujer de Miki Nadal: dos bodas, dos estilos diferentes y dos vestidos de novia

El matrimonio formado por Miki Nadal y Carola Escámez llegó a su fin en 2019. El presentador y la tiradora ponían así fin a su historia de amor, aunque sus vidas quedarían ligadas para siempre: ambos son padres de una niña de 9 años. Ambos han rehecho sus vidas personales por separado, Miki junto a Helena Aldea, con la que tiene una hija, y Carola Escámez, de la mano de Roberto Martín, el que fuera el entrenador personal del humorista durante un tiempo.

Con la boda el pasado fin de semana de la hija del exfutbolista del FC Barcelona, Julio Alberto, celebrada en El Escorial (Madrid), la exdeportista vuelve a ser noticia.

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La boda con Miki Nadal también tuvo lugar en la capital, en concreto, en la finca Soto de Mozanaque, ubicada a unos 23 kilómetros del centro de la ciudad y epicentro de la disputa por el reparto de propiedades tras el divorcio de Blanca Suelves y Ioannes Osorio. El colaborador de televisión y Escámez se casaron el 21 de junio de 2014 rodeados de familiares y amigos como Cristina Pedroche o Patricia Conde.

A punto de cumplirse diez años de ese enlace, la exmujer de Nadal ha vuelto a entonar el 'sí, quiero'. La boda con Roberto Martín fue el pasado 8 de junio. La ceremonia religiosa en la basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos y la celebración posterior, en la finca El Campillo. Una década de diferencia entre un enlace y otro, y dos vestidos de novia antagónicos.

Una novia contemporánea en clave joya

Para pasar por primera vez por el altar, Carola Escámez confió su look en Pronovias. En ese momento, la casa de moda nupcial atravesaba uno de sus peores momentos: Manuel Mota fallecía en 2013, dejando a la firma huérfana de director creativo.

La marca catalana ideó para la tiradora un vestido de novia contemporáneo en clave joya. Confeccionado con un tejido de gasa, este material estaba bordado con pedrería por toda la silueta. La parte superior presentaba un falso escote corazón velado con un sobre cuerpo semitransparente. Ajustado a la cintura con un minicinturón, de ahí brotaba una falda en línea recta con el bajo más amplio.

Por la parte trasera brotaba una cola de tul que se fusionaba con el velo en el mismo material que Carola Escámez lució en su semirecogido. Como joyas, además del pasador que llevaba junto al velo, optó por unos pendientes largos de oro blanco acabados en una esmeralda.

Un ramo tipo bouquet con rosas de color rosa, completaron su primer look de novia para esa boda celebrada en junio de 2014.

Una novia clásica con tiara

Diez años más tarde, es evidente que el estilo nupcial de Carola ha cambiado radicalmente. Lo curioso es que en vez de evolucionar, la hija del exfutbolista del FC Barcelona, Julio Alberto, ha dado un paso atrás para enfundarse en un look de novia clásico con tiara.

En esta ocasión, Rosa Clará está detrás de su vestido. La casa de moda nupcial catalana, artífice de otros estilismos de peso de esta temporada como el de Sara Sálamo o el de Carmen Ballesteros Botín, armó para Escámez un diseño tradicional donde los haya.

De corte clásico y confeccionado con un tejido brocado de color blanco, del diseño con escote barco, manga francesa, cintura ceñida, espalda descubierta y falda voluminosa, se extendía una cola desmontable de seis metros. Una pieza que no sería la única de quita y pon, las mangas, una vez llegada a la finca El Campillo, desaparecerían del vestido original.

Carola Escámez llegó al templo velada y presumiendo de una tiara con motivos florales hecha para ella por Carmen María Mayz. Un ramo de peonías blancas y unos zapatos minimalistas cerraron el look. Más clásica, imposible.