Sibi Montes, hermana de Lourdes Montes: dos bodas, dos estilos diferentes y dos vestidos de novia

El matrimonio formado por Sibi Montes, la hermana de Lourdes Montes y cuñada de Fran Rivera, y Álvaro Sanchís González-Palomino, llegó a su fin en enero de 2019. La psicóloga y el empresario ponían fin a su historia de amor con un divorcio que llegó a la crónica social 15 meses después de su boda. La pareja se casó un 7 de octubre de 2017 en Sevilla ante una gran expectación mediática y como apuntábamos, su matrimonio no llegó a cumplir el año y medio de casados. Tras varias relaciones fallidas, la hermana de la diseñadora de moda flamenca, volvió a encontrar el amor y la estabilidad sentimental junto a Mateo Ibáñez Pacheco.

Con su boda el pasado fin de semana, esta vez en El Puerto de Santa María, Cádiz, y envueltos en la misma expectación, Sibi Montes volvió a ser noticia el viernes 21 de junio de 2024.

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R. R.

La primera boda de Montes tuvo lugar en la capital hispalense a principios de octubre de 2017. Con su hermana Lourdes, su cuñado Fran y la hija del torero, Tana Rivera, como invitados estelares, Sibi y Álvaro entonaron el sí, queremos en la Iglesia de Santa Ana.

Siete años más tarde, la psicóloga volvió a vestirse de blanco para casarse con el auditor sevillano de Deloitte, Mateo Ibáñez Pacheco, en una boda celebrada entre la parroquia de San Francisco y el Real Club de Golf Vista Hermosa de la localidad gaditana de El Puerto de Santa María. Toca analizar las grandes diferencias entre su primer look nupcial y el segundo, el que lució el viernes 21 de junio.

Una novia con escote barco y falda arquitectónica

Para transformarse en novia por primera vez, Sibi Montes confió en el diseñador Roberto Diz. Experto en costura nupcial, el creador ideo para la sevillana un vestido de novia con escote barco y falda arquitectónica.

Confeccionado con varios materiales en tonos blancos, el cuerpo en crepe y para la falda, base de tul y sobrefalda en un material estructurado con un discreto estampado botánico en el mismo color, la hermana de Lourdes Montes logró recrear una imagen de novia contemporánea. La parte superior del traje estaba protagonizada por el escote barco al que seguía manga larga, silueta ceñida y corte en la cintura. De ahí, brotaba la falda con abertura frontal y cola.

En cuanto a los complementos, lució un tocado tipo turbante con nudo en el eje central, el cabello recogido con un peinado de estética boho, pendientes largos de oro blanco y diamantes, y un ramo de novia de estética silvestre en rosa palo, verde y amarillo pálido atado con una cinta de rafia y otra de raso. A la iglesia entró velada y una vez que Sibi y Álvaro eran marido y mujer, salió con el velo fuera del rostro.

Lo de ir velada es algo que volvió a poner en práctica en su segunda boda y aunque en el resto del look nupcial hay diferencias, esta pieza conecta ambos estilismos.

Una novia romántica con corona joya y flores

Celebrada la ceremonia religiosa en la parroquia de San Francisco en el Puerto de Santa María y después, en el Real Club de Golf Vista Hermosa, para su segunda vez como novia, Sibi Montes no renunció a los cánones clásicos del armario nupcial. Como hemos avanzado, la psicóloga llegó velada al templo. Más fino que el primero y fabricado en un tejido de tul transparente, el velo quedaba a media altura por delante y arrastrando por detrás.

En esta ocasión, el vestido de novia de Montes para su boda con Mateo Ibáñez Pacheco recayó en las manos de Antonio García, la marca fundada por los hermanos Antonio y Fernando, a cargo asimismo del traje de invitada de su hermana Lourdes. De una novia contemporánea y arquitectónica, a una novia romántica y fluida.

Si hablamos del patrón, el estudio de Antonio García diseñó para la sevillana un modelo con el cuello redondo cerrado a la caja, mangas capa amplias, detalle de fruncidos en el cuerpo rematados con un nudo en el eje central y falda ligera con el bajo ondulado. Gasa de seda y tul para los materiales.

Con el cabello recogido, pero en un moño bajo, Sibi adornó su cabeza con una corona joya y flores naturales en colores blancos y verdes, los mismos que tenían su ramo de novia desestructurado. A sus pies, optó por unas sandalias en tono dorado y como pendientes, unos pendientes florales en oro blanco y diamantes.