Por qué Victoria Beckham no volvería a llevar su vestido de novia 25 años después de la boda con David Beckham

Hace 25 años, el jugador de fútbol, David Beckham y la Spice Girl, Victoria Adams, paralizaron el mundo con su mediática boda. Tras conocerse en 1997 y mantener un noviazgo de dos años, la pareja decidió contraer matrimonio el 4 de julio de 1999, en el que resultó ser un ostentoso enlace.

El espacio elegido fue el castillo de Luttrellstown, una finca del siglo XV en las inmediaciones de Dublín que sirvió como centro de los festejos. Rodeado de un bosque con casi 230 hectáreas, con instalaciones de cinco estrellas y veinte habitaciones, fue el lugar idóneo y blindado para que, la afamada pareja, pudiera entonar el 'sí, quiero' en compañía de sus íntimos.

Hoy la pareja cumple sus bodas de plata. 25 años de feliz y sólido matrimonio, cuatro hijos, varias mudanzas y muchos cambios en sus vidas profesionales, y siempre juntos, unidos y enamorados. Aunque David aparcó su carrera como jugador de fútbol profesional en el año 2013, cuando militaba en el Paris Saint-Germain, su vinculación con el deporte del balón se ha mantenido a largo de este tiempo, como, por ejemplo, con la presidencia del Inter de Miami.

Victoria Beckham sí que ha pegado un giro en su profesión. Pasó de formar parte del quinteto musical femenino por excelencia, las Spice Girls, en el papel de la Spice pija, a convertirse en diseñadora de moda y empresaria de una firma que lleva su nombre. Gracias a este nuevo rol laboral, la británica ha experimentado una de las transformaciones de estilo más sorprendentes hasta colocarse como un referente de global. Por ello, Victoria Beckham no volvería a llevar su vestido de novia 25 años después de la boda con David Beckham. ¿El motivo? El diseño de Vera Wang se aleja de su estética actual.

Para el día de su boda, David y Victoria pusieron en práctica el 'twinning': sus looks nupciales estaban coordinados. Es más, ellos fueron unos de los precursores de esta tendencia que dice que vestir a juego con tu pareja es cool.

Dotado de un estructurado corsé y confeccionado con un tejido de raso en color champán, según Wang, "crear el vestido no fue fácil, requirió no solo mucho tiempo y energía, sino también muchos viajes", contó en una entrevista para la revista 'People'. De ahí que la creadora nupcial lo apodase como "el vestido transatlántico". Aunque el diseño era suyo, el modisto Mr. Pearl, cuyo atelier está a las afueras de Londres, era el encargado del corpiño. Por eso Vera Wang, con sede en Nueva York, tuvo que ir a Inglaterra para ajustar el corsé sobre el vestido. Pero el mismo viaje hizo la novia, que voló dos veces a la ciudad de los rascacielos para someterse a pruebas de ajuste. Si esto fuera poco, el inesperado embarazo de la cantante, sí, Brooklyn Beckham tenía cuatro meses, puso en pausa la creación del traje y tuvieron que retomarla tiempo después con nuevos viajes.

El vestido de novia de Victoria Beckham costó unos 100.000 dólares. Muy ceñido y por supuesto, obviando la comodidad, el ajustado corsé con ballenas y silueta victoriana, daban paso a una imponente falda con tablas en la parte superior, volumen y cola. Como aderezos, una pequeña corona de princesa asomando de su 'pixie', unas joyas imponentes y un ramo de novia en cascada con frutos y mucha vegetación.

Alejado completamente del impecable y minimalista estilo del que hoy presume la diseñadora de moda y que le ha hecho, con sus prendas, colarse en los vestidores de mujeres como la reina Letizia, Bella Hadid, Eva Longoria y Olivia Palermo, es un diseño nupcial que apostamos, pasados 25 años, no volvería a llevar.

El día de la boda, como remate, los recién casados colgaron sus looks satinados en champán para enfundarse en dos atuendos (de nuevo) coordinados de color morado. Tras la ceremonia, David y Victoria cambiaron de outfit y durante la celebración optaron por este llamativo tono de púrpura. Victoria se enfundó en un vestido ajustado con apertura lateral en la falda y un tirante decorado con rosas. A su lado, David, perfectamente conjuntado con ella, vistió un traje de chaqueta y pantalón en el mismo tono.