Inmunofitness, cómo frenar el envejecimiento a partir de los 50 años

Nuestro sistema inmune es una red de tejidos, células y órganos que ayudan a nuestro cuerpo a combatir las infecciones originadas por virus o bacterias patógenas, y a mantenerse fuerte ante las agresiones. Sin embargo, como ocurre con prácticamente todos los sistemas y aparatos del cuerpo humano, a medida que vamos cumpliendo años, el envejecimiento supone que se vaya ralentizando y funcione, cada vez, a menor rendimiento.

Especialmente, a partir de los cincuenta años, en un fenómeno al que los expertos han denominado inmunosenescencia, que se podría resumir, en esencia, como el envejecimiento de nuestras defensas. Algo que, en un momento en que nuestro organismo es cada vez más frágil a todos los niveles, puede derivar en infecciones o enfermedades que años atrás, con unas defensas en forma, no nos habrían afectado de la misma manera.

El concepto de inmunofitness se basa en mantener el sistema inmunitario en forma. Como explica el doctor Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología, “cuando cumplimos cincuenta años nuestro sistema inmunitario comienza un lento proceso de descenso, tanto en la cantidad como en la calidad, de nuestra respuesta inmunitaria”.

Pero aunque no podemos evitar el proceso de envejecimiento, sí es posible ralentizarlo. Y en el caso del sistema inmunitario, podemos entrenarlo y fortalecerlo. El estilo de vida que se conoce como inmunofitness, que busca ralentizar el envejecimiento de las defensas, se basa en cuatro puntos clave: prevenir enfermedades, llevar una alimentación saludable, seguir una vida activa y cuidar la salud mental.

La prevención de enfermedades se basa, principalmente, en la vacunación, que es de vital importancia a lo largo de toda la vida, no solo en la infancia. Es importante acudir a las revisiones periódicas en el médico de familia, que nos indicará las vacunaciones recomendadas en cada momento de nuestra vida.

Otro de los pilares fundamentales para conseguirlo es la alimentación, y según los expertos, es de suma importancia que sea equilibrada y basada en productos frescos, que aportarán todos los nutrientes, especialmente vitaminas y oligoelementos, que necesita el sistema inmunitario para mantenerse en buen estado.

Mantener una vida activa no solo es recomendable, sino que es imprescindible para gozar de un buen estado de salud, y para reducir el riesgo de padecer muchas enfermedades, como las relacionadas con el eje cerebrovascular. Y una mente sana, el cuarto pilar de este estilo de vida, será el mayor aliado para reforzar el sistema inmunológico.

Para ello, los expertos apuestan por herramientas como el mindfulness, que se centra en llevar la atención al momento presente de forma consciente, y que puede ser muy útil para evitar la aparición de algunos de los trastornos y enfermedades mentales más habituales, como el estrés, la ansiedad o, incluso, la depresión.