Sofocos y calor: 9 consejos para vivir la menopausia este verano

Atravesar una ola de calor mientras se experimenta la transición hacia la menopausia, conocida como perimenopausia, puede ser un desafío adicional para muchas mujeres. Esta etapa, que puede durar cerca de siete años, es una experiencia única y personal, variando significativamente entre una mujer y otra. Algunas pueden pasarla sin mayores dificultades, mientras que otras enfrentan una serie de complicaciones personales y laborales, incluyendo fatiga, sofocos, trastornos del sueño, niebla mental, palpitaciones, alteraciones menstruales, ansiedad, dolores de cabeza, problemas de memoria y concentración, y cambios de humor. Estos síntomas se potencian con la subida de las temperaturas, creando una verdadera tormenta perfecta.

La menopausia es una etapa evolutiva que muchas organizaciones están tratando de visibilizar y normalizar. En varios países, se están implementando medidas concretas para fomentar el bienestar y la salud de las mujeres en esta etapa. Por ejemplo, en Estados Unidos y Reino Unido, muchas empresas adoptan políticas de apoyo a las mujeres menopáusicas, creando espacios de descanso con temperatura controlada, ofreciendo horarios más flexibles y ayudando a encontrar tratamientos adecuados. Recientemente, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, prometió apoyar la creación de "lugares de trabajo más amigables con la menopausia". La Sociedad Europea de Menopausia y Andropausia también recomienda estas medidas para aumentar la empatía y el apoyo hacia las mujeres que atraviesan la menopausia.

Durante los días de calor extremo, es especialmente importante tomar medidas para sobrellevar los síntomas de la menopausia. Hablar sobre lo que se está experimentando puede ser de gran ayuda. Compartir tus experiencias con otras mujeres puede ayudarte a entender mejor lo que te ocurre y a encontrar formas de autoayuda. Además, es fundamental vestir con tejidos transpirables como el algodón o el lino. Si tu trabajo requiere uniforme, considera hablar con tu empleador para permitir ajustes en las prendas.

La hidratación es clave tanto durante la menopausia como en las olas de calor. Mantén una botella de agua siempre cerca y utiliza recordatorios para beber regularmente. Es vital mantenerse hidratada para evitar complicaciones adicionales. Asimismo, date pequeños descansos durante el día. Si tu lugar de trabajo tiene espacios para desconectar, úsalos cada dos horas. Es esencial reequilibrarte física y mentalmente, ya que el estrés y la menopausia no se llevan bien.

No te exijas demasiado. La niebla mental y la fatiga son comunes, por lo que es importante ser compasiva contigo misma y permitir que tu cuerpo se adapte. Reducir el estrés puede ayudar a controlar mejor los sofocos. Controla la ventilación y la temperatura en tu espacio de trabajo. Encuentra la temperatura que te resulte cómoda y usa herramientas como abanicos, ventiladores o sprays faciales para mantenerte fresca.

Seguir una alimentación ligera e hidratante también es crucial. Opta por comidas frescas y evita las copiosas. Alimentos ricos en proteínas y grasas saludables son esenciales, mientras que los procesados deben evitarse. El movimiento es fundamental en esta etapa. Aprovecha las horas más frescas del día para caminar y, durante el trabajo, haz pequeñas pausas para moverte.

Finalmente, si los síntomas son intensos, considera pedir a tu empresa un horario más flexible que te permita manejar mejor tu día. Tener la posibilidad de ducharte más a menudo y estar en entornos más tranquilos y frescos puede marcar una gran diferencia en tu bienestar. Lidiar con la menopausia durante el verano puede ser complicado, pero con estos consejos prácticos, puedes encontrar formas de hacer la experiencia más llevadera y mantener tu bienestar a pesar del calor.