Este es el hábito que te hace envejecer más rápido y lo haces todos los días

Cierra los ojos y piensa en la sensación de llegar a casa después de una larga jornada de trabajo, te quitas los zapatos, te pones cómoda y te sientas en el sofá dispuesta a ver la televisión. Este ritual se repite casi a diario.

A simple vista son rutinas inocentes, pero según un estudio reciente de Harvard, parece que esto último podría estar acelerando el proceso de envejecimiento. En las conclusiones del estudio sugieren que estar mucho tiempo sentada, especialmente viendo la televisión, puede hacer que nos deterioremos más rápido.

La investigación, llevada a cabo por el equipo de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, hizo un análisis exhaustivo durante 20 años a 45.000 personas cuya edad era superior a 50 años. Los sujetos no padecían enfermedades crónicas al comienzo del estudio. Con esto se pretendía determinar cómo sus hábitos diarios incidían directamente en su envejecimiento. Para ello se les monitorizó para conocer cuánto tiempo estaban sentados, de pie y caminando, tanto en casa como fuera.

Previo al estudio, se definió que con "envejecimiento saludable" se referían a que los sujeto pudiesen llegar a la edad de 70 años sin padecer ninguna enfermedad crónica y con buena salud tanto física como mental. En los resultados pudieron observar que pasar largos intervalos de tiempo en el sofá, viendo la televisión, era uno de los comportamientos que más perjudicaban y aceleraban el deterioro.

¿Y cómo cambiarlo? En este sentido, la Dra. Molin Wang, profesora asociada de medicina en Harvard, sugirió que reemplazar el tiempo que pasamos delante de la televisión por actividad física o descanso de calidad, mejoraba significativamente las posibilidades de envejecer de forma más saludable. Se estableció que cada hora de televisión que cambiábamos por otra de estas actividades, aumentaba en aproximadamente un 8% las posibilidades de llagar a los 70 años en mejor estado de salud.

Ese 8% se incrementaba hasta el 28% en los casos en los que la actividad era más vigorosa. En las personas con dificultades para alcanzar las siete horas de sueño recomendadas, también se veían beneficios a la hora de sustituir la rutina de ver la televisión por una hora más sueño.

Es importante entender que el sedentarismo no nos beneficia, especialmente cuando lo combinamos con malos hábitos alimenticios. El Dr. Andrew Freeman, director de prevención cardiovascular en National Jewish Health, recomienda que para contrarrestar los impactos negativos de estas rutinas nos movamos con regularidad.

Además, combinar el tiempo que pasamos frente a la televisión con actividades más saludables, por ejemplo aprovechar los anuncios para caminar en casa. ¡Un truco saludable! Para cambiar tus hábitos puedes acudir a tu especialista de salud, él podrá darte las pautas adecuadas que puedes seguir teniendo en cuenta tu historial de salud y tus necesidades particulares.